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El alcalde de Granada, Luis Salvador, ha valorado la prórroga de las restricciones anunciada el pasado domingo por la Junta de Andalucía. Así, se mantiene el cierre de la actividad no esencial en Granada capital, su área metropolitana y el Nordeste de la provincia.
Salvador ha admitido que estas medidas son «dolorosas», aunque también «necesarias para salvar vidas y no colapsar el sistema sanitario. La incidencia del virus sigue siendo de 800 por 100.000 habitantes».
Además, estas medidas «suponen un jarro de agua fría para el sector económico. Lleva dos semanas de parálisis frente al resto de Andalucía y de España, que está pudiendo mantener todo tipo de actividad con limitaciones».
Por otro lado, Salvador ha agradecido al presidente andaluz, Juanma Moreno, que haya recogido su guante para «dotar de un plan específico de medidas a Granada, dado que es la única ciudad que soporta el cese de actividad no esencial».
Por último, «solicitaremos en el próximo pleno al Gobierno central que se declare a Granada como zona catastrófica para recibir medidas especiales al no poder competir con el resto de España», ha concluido.
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