Diego Martínez salía a la sala de prensa de Balaídos tras dejarse su meritorio récord de casi dos temporadas y media sin que ningún equipo le remontase: «Es un dato que podía pasar en cualquier momento, lamentablemente ha ocurrido. Habla del excelente trabajo que lleva haciendo este equipo durante casi tres temporadas. Ha sido ante un rival que ha estado fino, hay que darle la enhorabuena y seguir adelante».
El técnico vigués del Granada analizaba de esta manera el choque: «Ellos han iniciado muy bien el partido. Nosotros al venir de jugar el jueves nos costó ajustarnos pero a partir del gol en el contraataque se vio el partido que buscábamos. El equipo se reajustó y tuvo ocasiones muy claras. Pero el Celta ha estado mejor y hemos cometido errores impropios nuestros. Es fútbol y cuesta mucho, toca levantarnos».
Insistió Diego en pasar página cuanto antes: «Lo hemos intentado, hemos luchado, no ha podido ser a pasar página, y a pensar al Granada-Psv, suena a torneo de verano pero no lo es, es Europa League. Jugar en Europa es muy positivo. Ya veis la Liga española que es tremendamente compleja. Nuestra realidad es de mucho desgaste, mentalmente debemos preparar los partidos al detalle. Todo crecimiento tiene un precio y un proceso. Hemos vivido un momento muy bueno con 14 puntos en Liga, estamos en una fase peor de resultados, pero hay que seguir en esa línea. Debemos asumir con naturalidad que iba a ser un año muy ilusionante y muy exigente«.
Hablando de nombres propios, destacan el del guardameta Rui Silva y el de Quini: «En el inicio del partido nos sostiene Rui, pero es una pena porque han empatado enseguida. El 3-1 viene en una acción puntual, al jugar con Iago Aspas moviéndose entre los defensores, queríamos contrarrestarlo con tres centrales. No pudo ser. Es positiva la vuelta de Quini«. No quiso sin embargo entrar a valorar una posible segunda amarilla a Jeison Murillo: «Hay un árbitro en el campo, un cuarto, dos jueces de línea y el VAR».
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