La crecida de casos positivos de coronavirus y de ingresos hospitalarios de los últimos días en el conjunto del país preocupa en Moncloa. El Gobierno central se estaría planteando decretar el cierre de las actividades no esenciales a las 20 horas durante la Semana Santa. Sin duda, una decisión arriesgada que supondría un profundo varapalo para el comercio y la hostelería durante uno de los períodos más turísticos del año en España.
Esta cuestión se abordará en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que mantendrá el Ejecutivo con las comunidades autónomas. Este pasado miércoles 23, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ya adelantó que se adoptarían «medidas complementarias» con el fin de evitar una cuarta ola a la vuelta de las vacaciones.
Por otro lado, la Junta de Andalucía no tendría la intención de volver a modificar y reducir el horario comercial. La postura del Gobierno andaluz pasaría por mantener el cierre de la movilidad entre provincias para intentar que los contagios no se disparen a lo largo de los días festivos.
El último y reciente cambio de las restricciones supuso la ampliación del horario de actividad hasta las 22:30 horas en Andalucía. Así, los establecimientos ganaron cuatro horas y media más de actividad. Además, también se retrasó el inicio del toque de queda a las 23 horas.
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