“Ha sido una polvareda mediática para contentar a los vecinos, no hemos hecho nada mal”

La Policía Local de Granada realizó un operativo en la tarde del pasado miércoles, día 13 de octubre, en la Calle Moras y Calle Almona del Campillo. Este consistió en la retirada del mobiliario de terraza de algunos locales que, según el cuerpo policial, incumplían la norma vigente. En total se requisaron 34 mesas, 93 sillas y taburetes, cinco separadores y cuatro maceteros.

“Seguiremos actuando”, advertía la propia Policía Local de Granada en sus redes sociales al mismo tiempo que informaban del operativo realizado. Los hosteleros de la zona no recibieron la actuación policial con agrado. Sobre todo, porque entendían que no había motivo para la requisa de su mobiliario.

La Gaceta de Granada ha podido conversar con Félix Cobos, propietario de la discoteca Backstage, situada en la mencionada zona. “Fue una acción desmedida que no tiene explicación. Las mesas tenían licencia, pero ahora han sacado una ordenanza que dice que tienen que ser distintas”, comenzaba Cobos.

El hostelero continuaba su relato diciendo que “se llevaron las mesas, las cuales podremos recoger pagando las tasas”. “Después tendremos que montar una terraza conforme a lo que dicen ahora, que es que no pueden ser mesas altas”, proseguía. Además, según Cobos, “en la nueva normativa no pone eso por ningún lado, simplemente dice que las mesas tienen que ser de 70×70”.

Se quejaba también Cobos de un agravio comparativo: “En San Matías no han retirado ni una sola mesa. Creo que esto es un movimiento de propaganda para contentar a los vecinos de la zona”. Afirmaba también que “hay cosas más importantes en esta ciudad en las que podría haber actuado la policía, en esto creo que hay un claro trasfondo político”.

Continuaba Félix Cobos contando su versión de los hechos: “No ha habido ninguna sanción, si hubiésemos hecho algo mal de verdad nos habrían multado. Insisto, esto ha sido una polvareda mediática”. Según informaron los agentes a los hosteleros, “podríamos haber puesto unas mesas bajas en ese mismo momento, así que el problema no era la terraza, es que querían contentar a alguien”.

Y concluye con una sospecha: “Hay un fondo feo en todo esto, porque las terrazas llevan puestas desde febrero de este año. Además, les ofrecí la posibilidad de retirar yo mismo el mobiliario sin que se lo llevaran y me dijeron que no, que se lo tenían que llevar”.