La luz del 2021 se extingue. En medio de una nueva ola provocada por la variante Ómicron, el Covid-19 vuelve a ser el invitado incómodo en el cierre del año.
El 2022 está por comenzar mientras seguimos adaptándonos a esta nueva vida, en la que desde hace unas semas hemos aprendido a presentar el pasaporte Covid a la entrada de cualquier hostelería u ocio nocturno; en el que volvimos a caminar en exteriores con mascarillas y nos abalanzamos a las farmacias a comprar test para sentir un poco de tranquilidad y poder reunirnos en estas fechas con nuestros seres queridos.
Una vuelta al sol más y 365 días que se agotan en un año donde pudimos recuperar ciertas actividades como reunirnos, abrazarnos, volver a los eventos deportivos y culturales, regresar a las oficinas o a las aulas. Volvimos a sonreír cerca de los nuestros y aprendimos a convivir con ese virus que nos azota desde hace casi dos años pero con la esperanza de que pronto terminará.
El 2022 inicia con una nueva esperanza y la ilusión de que será un nuevo mejor curso, donde veremos más de cerca la luz al final del túnel, donde podremos reponernos en temas económicos, sociales y personales, y donde podremos seguir estando cerca de los nuestros.
Si bien por ahora seguimos ocultando la sonrisa en la calle debajo de la mascarilla, nadie nos puede quitar la satisfacción de celebrar el fin de un año más y de poder celebrar el inicio de un 2022 que nos ilusiona.
Más historias
Fran Escribá: «Pienso que sería mal mensaje poner a ciertos jugadores por su nombre o carisma»
La Junta respalda el proyecto europeo ROMHERITAGE
El Museo Arqueológico se va de viaje con una muestra de piezas recreadas para centros de mayores