El fotógrafo Pepe González Arenas expone su reacción a la pandemia en una nueva muestra de su exposición DAMNATIO MEMORIAE, que se en esta ocasión se ubica en Chile.
González Arenas aclara qué significa ese término latino:
“En el Imperio Romano, cuando fallecía un emperador, el Senado evaluaba el mandato del finado. En la mayoría de las veces, el resultado era positivo y el emperador muerto, pasaba a respetarse en un lugar de honor como el que se les dedicaba a los antepasados.
En algunas ocasiones se producía la Apoteosis y el emperador era nombrado Dios y desde ese momento era objeto de culto divino.
Pero muchas ocasiones, más de 25, el balance se consideró negativo y se declaró la Condena de la Memoria, la Damnatio Memoriae.
Desde ese momento el nombre del emperador era borrado de toda inscripción, documento, fresco o columna. Sus estatuas eran decapitadas y hasta su esfinge en las monedas acuñadas eran totalmente eliminada. Pero esa acción se realizaba de una manera tosca y burda, sin disimular, dejando restos para que se supiera que aquel emperador había sido sometido a esa condena.
Ahora Damnatio Memoriae es el resultado de una reflexión permanente y dolorosa de un tiempo de dolor y muerte”.
Exposición internacional
En 2022, durante los meses de julio y agosto, el Museo de Bellas Artes de la hermosa ciudad chilena de Valparaíso expone, en su sitio web, las 40 fotografías que Pepe González Arenas ha seleccionado de las más de 1.100 que realizó. González Arenas manifiesta que Damnatio Memoriae “es un ajuste de cuentas personal, un ejercicio de catarsis”.
Es una limpieza necesaria que le ha permitido afrontar nuevos proyectos fotográficos.
La exposición, que ya puede contemplarse en el Museo municipal de Bellas Artes, en Valparaíso (Chile), se expuso por primera vez en España, en el Museo Virtual BSN Gnome.
Más historias
La Delegación Territorial de Salud y Consumo celebra las II Jornadas provinciales de ámbito sanitario
VOX lamenta que la Diputación subvencione con 700.000 euros la gala de los premios Goya
Fran Escribá: «Pienso que sería mal mensaje poner a ciertos jugadores por su nombre o carisma»