25 de noviembre de 2024

Cristina Sánchez Cerqueira, una «rockstar» granadina

Foto: NBA Academy

El baloncesto corre por sus venas. Cristina Sánchez Cerqueira es hija de Félix Sánchez, antiguo jugador del extinto CB Granada, y Peque Cerqueira, actual jugadora del CD RaCa y con pasado en otros equipos profesionales. La joven granadina ha tenido la oportunidad de participar en el programa femenino de la NBA Academy en Atlanta.

Cristina se formó en la cantera del CD RaCa y desde bien pequeña, aparte de aprender y disfrutar de la pelota naranja, fue quemando etapas a gran velocidad. Jugaba y destacaba en categorías superiores a las suyas, tanto es así que incluso ganó Campeonatos de Andalucía y disputó Campeonatos de España con las rojillas. Tarde o temprano, a un talento de su magnitud, Granada se le quedaba pequeña. Por eso, Unicaja de Málaga decidió llamar a su puerta y en la temporada 18/19 puso rumbo a la ciudad vecina. En la ciudad malagueña, seguía destacando de manera sorprendente y llamó la atención de una de las mejores canteras femeninas de España, si no la mejor, como es Segle XXI. En ese momento, puso rumbo a Cataluña hasta el día de hoy.

En verano no se para

La época veraniega suelen ser fechas de desconexión total para todos. En el caso de Cristina Sánchez también lo es, pero solo una pequeña parte del juego. La granadina tiene claro que «siempre viene bien un rato de desconexión con familia y amigos. Pero también es momento para seguir trabajando». Tanto es así que, para seguir formándose como jugadora y dentro del programa de captación de la WNBA en Europa, a mediados de julio estuvo en Atlanta entrenando y compitiendo.

Una experiencia que nunca olvidará y que se gestó el verano de la pandemia. Debido a razones obvias de salud, el evento tuvo que aplazarse a fechas venideras. Pero eso no significó que ese sueño desapareciese ya que «hicimos un programa virtual. Cuando se relajó las incidencias por coronavirus, volvieron a contactar conmigo para hacerlo de manera presencial» indicaba.

Foto: NBA Academy

Una vez en tierras americanas, Cristina pudo sentir de primera mano como es ser una jugadora de baloncesto profesional. Debido a que la NBA suele cuidar mucho esos detalles. «Desde el primer momento hubo un coche esperándome en el aeropuerto para trasladarme al hotel». Allí, las integrantes del programa tenían todo tipo de lujos «las habitaciones eran muy grandes. Teníamos salas de recuperación especiales para nosotras». Como no todo es hacer deporte, también podían disfrutar de «habitaciones para el descanso con múltiples videoconsolas y televisores».

Los principales problemas que se encontró, fueron los nervios iniciales de saber que estaba dando un paso importante en su formación como jugadora y persona. El idioma podría haber sido uno de ellos «poco a poco me fui adaptándome con el inglés y con mis compañeras. Al final estuve muy a gusto».

Globalización del evento

Sabemos desde hace tiempo las intenciones de expansión de la NBA a la hora de explorar nuevas fronteras. Un caso reciente fue la charla que tuvimos hace poco con Ramón Díaz y su proyecto con Capitanes de México. Con este evento, la NBA pretende captar un gran número de jugadores extranjeros de cara a futuras etapas deportivas y didácticas en universidades americanas y posibles incorporaciones a la WNBA.

El acontecimiento celebrado en Atlanta no se queda atrás. En él, participaron jugadoras australianas, africanas, europeas… Todas ellas bajo la atenta mirada de múltiples ojeadores. De esta forma, a la granadina se le abre la posibilidad de que la temporada que viene, siendo la 22/23 su última de cantera, pueda seguir desplegando su juego en Estados Unidos. Ella no se cierra puertas y «me gustaría poder vivir esa experiencia. Es la mejor manera de compaginar deporte y estudios. Por desgracia, en España no nos dan tantas facilidades como en USA«. Con respecto a un posible acuerdo con alguna institución educativa de allí «estoy hablando con varias, pero nada más». Cristina podría seguir los pasos de otros granadinos como Marta Morales o Álvaro Cárdenas. Ambos compaginan sus estudios con el baloncesto universitario americano.

A lo largo de la semana, Cristina realizó un total de 3 entrenamientos y disputó 4 encuentros. Las jugadoras estaban divididas en 4 equipos – negro, verde, azul y rojo, en este último es donde jugaba la granadina- sin importar el nivel «era una mezcla». Aparte de disputar partidos de carácter internacional, pudo aprender una laureada jugadora americana como es Betty Lenox, rookie del año y MVP de las finales de la NBA 2004. Lenox fue la entrenadora de Sánchez durante su estancia en Atlanta y «me dio consejos muy buenos para que pusiera en práctica. Ha sido un lujo contar con su ayuda«.

Foto: NBA Academy

La granadina comenta que «las jugadoras que más me impresionaron fueron las africanas». En estos últimos años, el continente africano está sacando muchas generaciones de buenos jugadores. Cabe destacar que a nivel físico son muy superiores al resto y eso hace que para contrarrestar ese ventaja «nosotros tenemos más potenciada la técnica individual». Donde otros ven un problema, la hija de Peque y Félix ve una forma de aprender. «Poder compartir entrenamientos y partidos me hacen darme cuenta que tengo que mejorar ciertos aspectos si deseo seguir compitiendo a un buen nivel» confesaba Cristina Sánchez Cerqueira en los micrófonos de Radio Marca Granada.

Ejemplo en casa

Todo lo conseguido hasta ahora no hubiera sido posible sin un pilar fundamental en la vida de la granadina como son sus padres y su hermano Alejandro. Un pequeño paréntesis, cabe destacar que el pequeño de los Sánchez Cerqueira pondrá rumbo la temporada que viene a la cantera del Coosur Real Betis, no es una casualidad que les viene de familia el baloncesto.

Tanto Félix como Peque tuvieron que criarse fuera de sus casas debido a su calidad como jugadores de baloncesto, bendito problema. Es por eso, que Cristina sabe que todas las dudas que le pueden ir surgiendo «siempre voy a tenerlos. Me dan los mejores consejos posibles«.

Esto se ve reflejado en su primera etapa fuera de Granada, cuando tuvo que marcharse a jugar a Málaga. «No lo veía como un problema irme fuera de mi casa para jugar. Mis padres ya lo hicieron con mi edad y les fue bien«. En ese momento, el pensamiento de Cristina era el de «vivir y sentir lo mismo e intentar aprovechar la oportunidad». Es cierto que no es lo mismo Málaga, que puede estar a una hora y media de Granada, que Barcelona. «La distancia en kilómetros es grande, pero sé que los tengo cerca. En casa se está muy a bien pero el que algo quiere, algo le cuesta«.

Foto: NBA Academy

La carrera de Cristina no acaba más que empezar, pero ya tiene sobre sus espaldas múltiples experiencias que a buen seguro le ayudarán a seguir progresando como jugadora y persona. Quién sabe si en un futuro podremos hablar de ella como la primera granadina en debutar en la WNBA. El tiempo lo dirá, pero Cristina ya ha conseguido mucho.

Comparte esta noticia
Ir al contenido