Por todo lo alto. Así ha sido recibida María Pérez en su pueblo natal, Orce, tras lograr el oro en los 20km y 35km en el Mundial de Atletismo celebrado la semana pasada en Budapest. La granadina estuvo bien secundada por familiares y amigos desde su llegada al pueblo. Justo en el cartel que da entrada al municipio de Orce, Pérez se preparaba con sus seres más cercanos, en una nave industrial, con música y comida al masivo homenaje que horas después se llevaría a cabo en la plaza del Ayuntamiento de Orce. La marchadora estuvo en todo momento con su entrenador Jacinto y su mujer Noemí. Apoyos fundamentales en los éxitos logrados en Budapest, como así ha reconocido en múltiples ocasiones María Pérez.
Una vez hizo su primera toma de contacto, la doble campeona del mundo atendió al micrófono de Él Desmarque para hacer balance de sus logros y felicitar a su paisana Esther González y resto de componentes del combinado nacional de fútbol femenino que lograron el domingo 20 de agosto el título mundial, a la vez que María conseguía el oro en los 20km. A su vez, condenó los actos y palabras del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales.
Recibimiento por todo lo alto
Una caravana de coches se dirigía a la plaza del pueblo de Orce. Poco a poco los vecinos del municipio se aglutinaban en las inmediaciones del consistorio para homenajear a su campeona. Alrededor de 350 personas, con banderas y camisetas donde se podía leer «María doble campeona del Mundo», disfrutaban al son de la música del duo presente y que amenizaban la espera hasta la llegada de María Pérez. Los pasodobles dejaron de sonar y dieron paso a charanga que hacían de teloneros de la atleta granadina. En un Seat Seiscientos, María Pérez llegaba a la plaza del Ayuntamiento saludando a amigos y vecinos presentes. Al grito de «campeona del mundo», bajaba del coche para recibir el ansiado baño de masas, que quedó interrumpido por unos instantes cuando María fue a saludar su bisabuela. Un momento muy emotivo se vivió entre ambas cuando, la doble campeona del mundo, le ponía las medallas y se fundían en un emotivo abrazo. Su progenitora no podía evitar las lágrimas tras el emotivo gesto de su biznieta.
Un pasillo de gente dirigía a María Pérez rumbo al escenario que se había montado para la ocasión. Allí, junto a su entrenador Jacinto, la orcense dedicó unas palabras a sus vecinos y desveló sus próximos retos, tanto deportivos como familiares. También, el alcalde del pueblo aprovechó el acto para anunciar que en la próxima junta de gobierno María Pérez sería nombrada hija predilecta del municipio y que el colegio de Orce pasará a llevar el nombre de la atleta. Para finalizar el acto, se proyectó un vídeo de las dos carreras que le valieron ser doble campeona del mundo.
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