25 de noviembre de 2024

Joan Plaza: «El trabajo que ha hecho Pablo Pin ha sido brutal»

«Qué busquen un lugar o cafetería especial o histórica y allí estaré», esa fue la respuesta que dio Joan Plaza cuando se le propuso hacer esta entrevista. El mítico entrenador catalán tenía ganas de hablar y, puntual como un reloj suizo, se presentó en el hotel Bubaqia House del centro de la capital granadina, acompañado de David Cárdenas, presidente y director del Club Baloncesto La Zubia. La charla no podía esperar más. Los temas empezaron a brotar y Joan Plaza no tuvo pelos en la lengua para hablar de formación, cupos, entrenadores y vivencias. La entrevista empezó su curso.

Buenas tardes, Joan. ¿Qué tal?

Buenas tardes. Bien.

¿Cómo te engancha David Cárdenas para participar en la tercera edición del Clínic de Formación del CB La Zubia?

Bueno, yo tengo muchos problemas y uno de ellos es que me cuesta decir que no. Eso me pasa cuando hay gente que hace cosas como esta, con pasión. David es ese perfil de persona. Me siento una persona privilegiada de poder trabajar en aquello en lo que siempre soñé. Por eso vengo aquí. Puedo estar en clubes más grandes o más pequeños, en clinics para 1500 personas o en empresas que consideren que sigo teniendo cosas que decir. Granada es una ciudad en la que me apetece mucho estar y tengo algún amigo importante.

El plantel es muy bueno. Joan Plaza, Diego Ocampo, Paco Alarcón, David Cárdenas y Ferran Pizcueta. Mucha gente que sabe de baloncesto.

Si, saben de baloncesto y de la vida. Esto se trata de muchos factores que te hacen llegar hasta aquí. Creo que han logrado reunir a un plantel importante incluso para profanos, no solo para entrenadores de baloncesto si no para todos aquellos que quieran saber sobre dirección de grupos y las interioridades de cada una de las materias que se van a impartir. Creo que es una cita imprescindible que poco a poco se irá abriendo hueco en el calendario y que cada vez tendrán más problemas de auditorio si siguen por este camino. Venir aquí y aportar en tu área tu granito de arena, escuchar a los demás y veremos si sale algo provechoso de aquí.

De la vida sabes mucho. Real Madrid, Unicaja, Sevilla, Zalgiris…. No se si lo sabe mucha gente pero Joan Plaza entrenó baloncesto femenino.

Si, si. Pero si te explico la verdad no va a ser tan bonita ya que vino casi por una apuesta. Cuando yo estaba entrenando en categorías de formación antes de entrar en el Joventut de Badalona creamos mi hermano y yo una escuela de baloncesto. Las chicas no tenían un apartado muy interesante y yo defendí por aquel entonces, ahora las cosas han cambiado por suerte, que dependían no de que las chicas no servían sino del tipo de trabajo que el entrenador implementase. Entre tres años nos presentamos en el Campeonato de España y ganamos Badalona, Barcelona, Cataluña, los sectores y el campeonato de España. Lo ganamos todo hasta el campeonato de España, allí perdimos. Pero eso fue una clara demostración de que no era por el talento del entrenador si no que si tu trabajas seriamente con chicas, chicos, veteranos y veteranas… Lo haces bien sacas lo mejor del grupo humano que te disponen y eres capaz de llevarlo.

Guardo muy buen recuerdo a pesar de que en el currículum nadie se acuerda de esa parte. Al igual que cuando hablan de los títulos que has ganado pero se olvidan de que salvaste a un equipo que estaba último en la ACB y que lo coges a mitad de temporada como fue Betis y, acosta de tu úlcera tengo que decir, conseguir salvarlo. Son cosas que me gustaría que la gente no olvidase. Has estado 30 años en formación, 30 años que no son 3, son 30 años, y que luego has llevado a chicas, un equipo en una situación complicadísima… Son cosas que te han hecho crecer y valorar tu carrera como entrenador y en ello estamos.

Hablando de formación, hace poco diste una entrevista para los medios oficiales de la Federación Española de Baloncesto donde comentabas que los entrenadores españoles son los que mejor formados están en Europa.

Tenemos la tendencia natural de valorar mucho cualquier cosa que viene de fuera, pero no sólo entrenadores. Yo he vivido en Sevilla casi cinco años y dicen que en Sevilla es de los lugares donde mejor se tira la cerveza. Yo no he bebido cerveza en mi vida, partamos esa línea, y sin embargo si viene alguien que es nacido en Bavaria siempre pensamos que lo va a tirar mejor que nosotros. Si hablamos de muebles, aquí tenemos buenos lugares de muebles en España, pues no, los muebles que son suecos son mejores. siempre tendemos a esa tendencia natural de pensar que lo de fuera es mejor. No que durante muchos años se ha dicho que los equipos españoles, en cualquier disciplina, no pasan de cuartos y ahora por suerte hemos mejorado. También gracias a que han venido, en nuestra área de baloncesto, entrenadores serbios, croatas, americanos, italianos… Y creo que nos han hecho crecer un poquito en esa línea.

Es cierto que en general tenemos tendencia siempre a sobrevalorar lo que viene de fuera y valorar poco lo nuestro. Poco a poco vamos siendo conscientes de que aquí somos grandes entrenadores. Entrenadores que además sacamos rendimiento de equipos con muy pocas prestaciones económicas y hay muchísimos ejemplos. Tengo la suerte de haber vivido en Rusia, Lituania o en Grecia y puedo hablar amplia y llanamente de que de largo somos los mejores. No sé si del mundo porque sería una falacia, pero uno de los mejores del mundo o de Europa seguro. Lo que pasa es que es como decía, algunos a veces si eres nacido en Serbia o en Italia o en la misma Lituania, pues la gente tiene un mayor respeto hacia esas carreras.

Te quería preguntar, tirando por ahí, por el tema de los cupos nacionales. Lo decía Sergio Scariolo hace poco, cada vez hay menos.

Sí, pero también son más entrenadores extranjeros y tampoco nos quejamos de eso. Yo creo que no se pueden poner muchas puertas al campo. Hay un fenómeno imparable y es la mundialización de todo el mundo no solo a nivel deportivo, si no también empresarial. Aquí lo que sirve es estar bien preparado. Hace muchos años, cuando se implementó aquí en Europa la ley Bosman, algunos jugadores e incluso algunos que yo pude entrenar en selecciones, estaban preocupados porque hubiera unas prevengas sobre los jugadores extranjeros y que tuvieran más ventajas que el jugador español. Es cierto que de alguna manera eso puede ocurrir, pero plantéatelo en ser tú mejor que ellos. De esa manera no vas a tener problemas en que venga un americano o un australiano.

Como país deberíamos o intentamos proteger al jugador nacional. Pero también entonces podríamos hacer como otros países, que no optan a tener jugadores nacionalizados. Queremos jugadores que sean nacionales, todos los queremos, y fomentamos. Hay muchos equipos que lo hacen. Serbia, Lituania y algún país más no nacionalizan jugadores para que vayan con la selección. Creo que no hay que poner muchas puertas al campo, las cosas son así. Las leyes son las que son y nos debemos regir por los parámetros que nos rigen.

Hablando de competiciones, estuviste en Grecia con el AEK, en Rusia con Zenit y en España con Unicaja y Real Madrid. ¿Cuál ha sido tu mejor experiencia a nivel baloncestístico? 

Escoger una sería simplificarlo. Son muchos los momentos que me bombardean cuando cierro los ojos. Evidentemente ganar la Eurocup con el Real Madrid y hacer que volviesen a Euroliga, en la única temporada que han estado en Eurocup, fue una sensación de placer brutal ya que fue mi primer título europeo. Ganar la liga con el Real Madrid en el Palau. Ganar la liga con Zalgiris Kaunas, en un país donde el baloncesto es una religión, tanto es así que no existen los cromos de fútbol si no que existen los cromos y pósters de baloncesto… Viven por y para el baloncesto, aunque no te pagaran (risas). Fue una sensación espectacular. Pero también lo fue ganar la Eurocup con Unicaja, después de muchos años sin ganar nada. Salvar al Betis del descenso. Han sido muchos momentos bonitos a nivel general y a nivel personal de vivencias en esas ciudades.

¿Cómo ha sido salir de la rueda de entrenadores de baloncesto en España? 

Nunca hubo la intención de salir de ninguna rueda. Sencillamente, por lo menos en la formación que yo tuve, nos decían que tienes que estar dispuesto a tener la maleta en la puerta. Esto también es debido a que vives de los resultados y no hay líneas o programas que te permitan cinco, seis, siete años trabajar si no que la exigencia es inmediata. No hubo otra intención que querer mantenerte al máximo nivel. Cuando yo entrené a Cajasol, después del Real Madrid, se abrió la posibilidad de entrenar a Zalgiris Kaunas y para mi realmente cogí ese reto por culpa de Sabonis. Fui con un miedo ancestral que me hizo entender porque no había ningún entrenador español en la Euroliga, no salimos. Cuando estás allí y el presidente es un ruso que al final se fuga en diciembre, se genera bancarrota en el club y vives una experiencia como la que he vivido… Entiendes que la gente se quiera quedar en la Costa del Sol, Barcelona, Madrid, Galicia…. (risas).

Evidentemente en ningún momento quise salir de ninguna rueda, sencillamente el mercado me llevó allí y cogí una experiencia maravillosa. Luego me fichó Unicaja, salió la experiencia del Zenit y ha ido cambiado. Es cierto que ahora te apetecería más estar en España, es cierto. Crees que estás preparado y tienes un bagaje que no tenías ni cuando ganaste la liga. Tienes una madurez y una seguridad en ti mismo que no tenías ni cuando te dieron al Real Madrid y lo cogiste temblando y ganaste la liga. El mercado es el marca. Yo cumplo un perfil de persona que ha querido que su historia hablase por él. No soy una persona que vaya a cenar contigo ni con nadie si no nos apetece a los dos. No voy a ser una persona que haga algo gratuitamente por ti por una doble o segunda intención. No soy una persona que vaya a decir que sí a todo para mantenerte contento. Soy una persona que es muy exigente consigo mismo y es lo que hay. Ese perfil no es el que ahora mismo se demanda. Por eso, estás tú fuera del mercado español.

Espero que eso cambie porque realmente me apetece y después de haber estado en muchas ligas te pones a contar que de los 18 equipos ACB creo que hay cuatro entrenadores que son extranjeros, ninguno de sus entrenadores ha salido al extranjero entrenando. Hay una excepción que es Chus Mateo que estuvo unos meses en China pero lo cortaron, creo que por culpa del traductor. Ahora hace poco ha estado Diego Ocampo que estuvo unos meses en Alemania y también lo cortaron. Nadie ha salido y yo he salido tres veces, llevo muchos años fuera, y creo que también sería merecido volver a casa, entrenar a cualquier equipo de cualquier índole sea Euroliga, Eurocup, BCL o simplemente ACB. Las cosas serán porque las mereces y será que no me estoy mereciendo esa oportunidad de volver a casa.

¿Sigues mirando cosas fuera?

La prioridad que establecí con mi agente era volver a España. Evidentemente existen circunstancias que lo facilitan o no. Quizás tenga que volver a salir fuera o tenga que esperarme. Ha habido una serie de oportunidades aquí en España porque ha habido muchos cambios. Si no recuerdo mal Joventut, Valencia, Barcelona y Manresa… Si no has entrado en esa rueda pues será porque no cumples el perfil o porque no lo mereces o porque buscan otro prototipo de entrenador.

Evidentemente yo soy como soy y tengo un historial que espero que lo avale tanto a nivel de títulos y currículum como humanamente. Por donde he pasado las cosas en general han mejorado. No toca hacer otra cosa que hacer lo que depende de mí y eso es hacer lo que estoy haciendo. Hace un mes y medio estuve casi un mes en USA viendo entrenamientos en Sacramento, Phoenix y Denver. Pude ver entrenamientos y partidos en primera persona. Hace apenas quince días estuve viendo entrenamientos en Burgos, tanto SAN Pablo como Tizona, durante una semana. Es ir adquiriendo detalles y lo que no voy hacer es quedarme en el sofá de casa a que esa oportunidad se abra. Si a pesar de ello no merezco estar en un equipo pues tocará esperar o plantearse la vida de otra manera.

Porque el entrenador se sigue formando

En mi caso así lo pienso. Otra cosa es que sí indagas un poquito no todos tienen esa inquietud. En mi caso, ser entrenador es como ir en bicicleta porque cuando dejas de pedalear lo que estás haciendo es empeorar. Entonces esto va de coger detalles de toda índole. Yo he ido a USA en un momento donde casi no están entrenando pero a mí me interesaba ver cómo se entrena “wall through”. La temporada NBA es un poco como la Euroliga ya que se juegan 3/4 partidos a la semana. El tipo de entrenamiento es de mucha menos  duración y con otros objetivos. Esto en Europa yo creo que se debería aprender porque aquí o los matamos al entrenar o no entrenamos directamente con el vídeo y para casa, lo que viene siendo el baño y masaje que se decía antiguamente. Eso es una inversión de tiempo y de dinero por mi parte para seguir formándome. ¿La tiene todo el mundo? Pues no lo sé, solo sé lo que depende de mí.

Te quería preguntar ahora por una foto muy humana y es la que te hicieron cuando ganasteis la final de la Eurocup en La Fonteta contra Valencia Basket mientras los jugadores estaban fuera celebrando. ¿Cómo se viven esos momentos?

Yo tengo alguna virtud y muchos defectos.  Uno de esos defectos es que creo que las victorias de este tipo son sobre todo de los jugadores. Es cierto que el entrenador tiene que ver incluso más de lo que creen algunos dirigentes, creo que los entrenadores somos capaces de contagiar e inducir a los jugadores a sacar lo mejor de ellos. Pero esas situaciones ya las he vivido en algunos momentos de mi carrera, siempre las he dejado para los jugadores. Yo salí de allí después de recoger el título y me escondí en el vestuario porque era una deuda que tenía pendiente con Málaga.

Yo había estado en Madrid habiendo ganado liga y Eurocup para meter al equipo en Euroliga. En Sevilla, aunque no ganamos ningún título, casi lo ganamos porque un equipo que estaba apunto de bajar a Leb Oro logramos que jugase la final de la Eurocup por primera y única vez en su vida con jugadores que en aquel entonces no eran nada conocidos como Satiransky, Joan Sastre, Balbin, Porzingis… Eran muchos jugadores jóvenes de aquella época que logramos mezclar con algunos veteranos que nos llevaron a jugar esa final europea. Para un equipo que estaba apunto de descender, eso fue como ganar un título.

Todo es muy bonito cuando se habla en estos términos pero es cierto de que cuando lo gano tengo la tendencia a esconder. No me verás en muchas de las fotos cuando ganamos la liga en el Palau Blaugrana porque quiero que sean ellos los que los disfruten. En ese caso me enganchó Mariano Pozo (fotógrafo del Unicaja de Málaga) a contra corazón porque nunca me he querido hacer el mártir de nada. Allí estaba con la sensación de que había ganado un título con Zalgiris y volví a Málaga cumpliendo los cuatro años lo que se me había pedido que era recuperar público, jugadores malagueños (Alberto Díaz o Sabonis) y jugar siempre Copa del Rey y Playoffs llegando incluso a jugar a punto la final de la liga. Yo no había ganado ningún título con Málaga y era una deuda pendiente que tenía con Unicaja y finalmente en el cuarto año conseguimos ganar la Eurocup con una situación muy complicada. ¿Por qué digo eso? Nos clasificamos para las eliminatorias con el factor en cancha en nuestra contra para enfrentarnos al Bayern de Múnich y ganarles 1-2, Lokomotiv Kuban también ganando 1-2 y en la final contra Valencia ganando en La Fonteta.

Es muy difícil y realmente es complicado que se repita. El momento en el que ganamos y todo lo que generó recuperar al público de Málaga, fue un alivio. Se ve en esa foto a una persona que puede morir en paz. Esa sensación fue la que tuve en ese momento. 

Foto: Mariano Pozo (Unicaja de Málaga)

¿Coge sentido la soledad del entrenador?

Se tiene muchas veces. A pesar de que yo me apoyo muchísimo en mis ayudantes, con uno de ellos hablarás mañana como es Diego Ocampo, les doy mucha responsabilidad y quiero que ellos adquieran mucho protagonismo y que acaben siendo lo que son, grandes entrenadores. Hay que destacar que el que tiene el culo en peligro eres tú como entrenador. Cuando las cosas van bien es gracias a los jugadores y cuando las cosas van mal es culpa del entrenador según ese estereotipo. Es cierto que sientes esa presión en ti mismo, pero la sientes cuando las cosas van bien, cuando las cosas van mal y cuando no estás trabajando como es el caso de ahora. Gran parte de la gente no sabe ni dónde estás, ni qué vas hacer y ni son capaces de estar cerca. Esa  soledad es palpable.

e tiene muchas veces. A pesar de que yo me apoyo muchísimo en mis ayudantes, con uno de ellos hablaras mañana como es Diego Ocampo, les doy mucha responsabilidad quiero que ellos adquieran mucho protagonismo y que acaben siendo lo que son, grandes entrenadores. Hay que destacar que el que tiene el culo en peligro eres tú como entrenador. Cuando las cosas van bien es gracias a los jugadores y cuando las cosas van mal es culpa del entrenador según ese estereotipo. Es cierto que sientes esa presión en ti mismo, pero la sientes cuando las cosas van bien, cuando las cosas van mal y cuando no estás trabajando como es el caso de ahora. Gran parte de la gente no sabe ni dónde estás, ni qué vas hacer y ni son capaces de estar cerca. Esa  soledad es palpable. 

¿Cómo valoras el crecimiento de Unicaja desde tu época hasta ahora con Ibon Navarro?

Sí, cogí una época donde estuvo antes que yo chus Mateo, Repesa, Aito García Reneses…. Por lo que sea, siendo grandes entrenadores los tres, no llegaron a elevar el nivel que había tenido Unicaja antiguamente con Sergio Scariolo y con Boza trece años antes. Poco a poco fuimos recuperándolo pero yo creo que el secreto fue recuperar la idiosincrasia del club. Luego pues ya hubo un bajón momentáneo estando Luis Casimiro y Fotis Katsikaris. Nadie discute la calidad de estos entrenadores porque no son reputados, son lo siguiente. Ha sido Ibon el que ha vuelto a enganchar, aunque es cierto que tiene media temporada donde quedan décimos segundos, pero tuvieron la paciencia que habitualmente no se tiene y finalmente construyendo un muy buen equipo han hecho dos grandes temporadas. Yo creo que han creado el perfil o la figura de un equipo que puede seguir ganando los próximos años la BCL o incluso algún Mundial de Clubs etc etc etc… Felicidades por ello y me alegro muchísimo. 

Lo que no pudieron fue llegar a la final de la ACB porque se encontraron con Sito Alonso y su Ucam Murcia. ¿A favor o en contra de la zona? 

No estoy en contra de la zona, estoy en contra de que se haga zona de juniors hacia abajo. Estuve en Valencia hace unos días dando conferencias y me decían que en benjamines estaban haciendo zona. (Pausa de 5” segundos) ¿Cómo es posible? Ni en benjamines, ni alevines, ni en infantiles. ¿Dónde está la promoción y la protección? Podemos proteger de que vengan jugadores de otras nacionalidades pero vamos a proteger de verdad lo que es importante. Que se busque el corto plazo en categorías superiores o profesionales lo entiendo. Pero que en categorías de formación tú pongas a cinco jugadores dentro de la zona para que tiren los niños de apenas siete u ocho años fuera para que sea vida o muerte (pausa de 3 segundos) ¿Dónde estamos? La zona en formación estoy en contra. Me gustaría que realmente la Federación Nacional a la de cada comunidad pusiera pegas. Por ejemplo, hablo ahora de oídas, en Cataluña está prohibido hacer zona antes de infantiles o cadetes. Me gustaría que todas fueran más exigentes e incluso la catalana por supuesto que también.

¿Qué hagas zona en seniors? Si, puedes hacer zona, mixta, lo que quieras. Yo creo que fue una habilidad de Sito y que también tiene cierta caducidad. Tú puedes hacer zona, presiones, distintos tipos de defensa pero todo tiene el yin y el yang de las cosas. Sito consideró oportuno hacerlo y le sacó rendimiento contra Valencia, Unicaja e incluso asustó un poquito al Madrid en algunos momentos del partido. Es lícito poder hacerlo otra cosa es que sea más visual, mejor para el jugador, menos interesante para el crecimiento… Son muchas cosas las que se pueden discutir pero no hay crítica absoluta.

¿Y qué te parece el baloncesto actual?

Ahora hay una rutina que se considera ganar o ganar. Es evidente que somos profesionales pero una de las cosas en las que yo estoy más tranquilo, por la metodología que utilizo, es que demostré que se puede mejorar jugadores mientras intentas ganar. Debes creer. No es ninguna crítica a ningún entrenador, lo tienes en tu ADN o no. Mi ADN es de Badalona, incluso antes del Joventut, lo que pasa es que allí acabó de perfilarlo un tal Mikel Nolis, el mejor entrenador que ha habido en formación en España, y me introdujo ese virus en la sangre de mejorar jugadores. Si tú miras más allá de haber ganado títulos, la lista de jugadores que han pasado por mis manos y que han alcanzado grandes niveles en Europa y en la NBA es grande.

Hace poco estuve en Sacramento y coincidiendo con el momento en el que Domantas Sabonis bate el récord de toda la historia de dobles-dobles y estamos hablando de Sabonis. Hay muchos ejemplos de jugadores que pasando por tus manos tres, cuatro o cinco años y han adquirido un nivel que no tiene más secreto que la perseverancia o la creencia de que puedes mejorar jugadores. Eso lo llevo un poquito en la sangre y estoy orgulloso de esa etapa. Ahora lo que se estila es probablemente optimizar los resultados y hacer mucho 5×5 desde el calentamiento hasta el final del calentamiento. La mejora es para los románticos (risas).

Todos tenemos claro que la mejora del jugador y de un entrenador, que a veces es lo que se olvida, es que también viene en la postemporada. Eso se consigue haciendo cosas cono que estamos haciendo aquí en las jornadas del CB La Zubia. Tú debes asistir a clinics y dar clases, todavía queda mucha materia. Te puede enseñar un profesor no solo de tu deporte, si no de otro de deporte o incluso de otras categorías independientemente de la tuya. Cualquier consejo, recomendación o corrección te puede servir. Yo vigilo mucho pero quizás no es lo que más se estila.

Aparte de los clinics, como por ejemplo este que organiza el CB La Zubia. ¿Qué pueden hacer los entrenadores jóvenes para seguir formándose?

Lo primero que hay que pensar es que para ser entrenador es que tienes que tener una pasión que te haga comprometerte contigo mismo. Nosotros, como les suceda a los profesores tanto de la escuela, instituto o universidad, tenemos un poder del que no somos conscientes sobre educar a unos jugadores e inducirlos a una serie de hábitos, buenos hábitos. Si nos consideramos tan solo funcionarios, yo he sido funcionario en una prisión durante 14 años, entonces no transmitimos. Lo que quiero decir es que para un entrenador, al igual que para un profesor, ha de ir un poquito más allá y ha de ser su pasión. Esa pasión la adquieres cultivándote. Has de tener las ganas de ser un esponja y aprender de todas las maneras. Los clinics que hemos mencionado anteriormente son muy importantes.

Ahora mismo el conocimiento técnico táctico es muy importante pero el psicológico lo es aún más. Ahora existen otras informaciones añadidas que han cogido fuerza estos últimos años como es el big data. Probablemente no ha de girar la estructura de un equipo sobre el big data pero te da una información a la que no puedas negarte. Yo hace unos años cuando fiché por el Zenit de San Petersburgo me llevé a personas muy expertas y entrenadores muy válidos y que conocía muy bien el tema. Le dije claramente que a mí lo que me había traído hasta aquí había sido la experiencia, la intuición y el conocimiento, pero que ahora había unas nuevas herramientas que había que saber utilizar y que ellos me iban a enseñar. Lo que te dan ellos al principio es un dossier entre partido y partido con mucha información. Hay que encontrar un equilibrio entre la experiencia, el conocimiento y todo lo que ha traído hasta aquí. No hay que negar la razón a esas personas que te aportan y te dicen aspectos que te pueden servir.

Un entrenador joven, como es tu caso, o veterano debe ir reciclando y aprendiendo facetas nuevas para poder convertirse en un mejor entrenador. Hace muy poco tiempo estudié chino estando en Sevilla ¿Por qué me quería ir a China? No, lo que quería era que mis neuronas siguiesen trabajando. En Málaga por ejemplo estudié el mindfulness, una terapia que simplificaba es de concentración, y de esta manera lo que hace es sacar lo mejor de ti mismo. Y todo esto para ser mejorar entrenador y sacar lo mejor de la gente que te rodea. Constantemente has de estar innovando y cogiendo toda la información que te rodea desde un punto máximo de humildad y no dar por sentado nada porque todos somos capaces de ir aprendiendo. Los jóvenes debéis de tener esa voluntad y no querer que todo sea inmediato. Estamos en la cultura de las redes sociales, de la inmediatez, de los mensajes cortos… Antes las reuniones debían durar dos horas y ahora no más de 20 minutos.

Tienes que estar al tanto de todas estas técnicas y es una inversión de tiempo. Debes cultivarte, equivocarte y asumir riesgos como quejar esa maleta e irte gastando de tu pequeña fortuna en gasolina e ir lejos. Incluso yendo a conferencias de psicología o coaching.

¿Y cómo se convive con el error?

Si, si. Ayer me hablaban de la conferencia de Roger Federer de hace unas semanas. Es muy agradable oír que el mejor jugador de la historia, mi opinión, pueda decir que evidentemente haya ganado muchos títulos pero que el 54% de los puntos que ha jugado los ha perdido. Debemos de ser capaces de entender tanto jugadores, entrenadores, directores técnicos y presidentes que hay que convivir con el error. Hay que crear una línea de trabajo que te lleve a un punto determinado y que sepas quién eres y donde vives. Aceptar el error es parte del proceso y quién no entienda esto está muy equivocado. Debemos normalizarlo, no solo por nosotros si no también por los fans y socios. Que entiendan que cualquier proceso necesita de un tiempo y evidentemente pasar por muchas derrotas.

Ya que estamos en Granada. ¿Cómo has visto ese crecimiento del Coviran desde Nacional a ACB?

Me parece fantástico. El trabajo que ha hecho Pablo ha sido brutal. Creo que desde un perfil muy humilde, hormiguita, sin hacer mucho ruido e ir creciendo lentamente y consolidando los proyectos sufriendo hasta el final. En la medida de lo que he procurado estar cerca de ese entrenador y ayudarlo modestamente en las pocas cosas en las que he podido. Me gusta que las personas que no son grandilocuente ni necesitan muchas luces de colores a su alrededor triunfen. Me gustaría que en baloncesto en Granada se consolidara cada vez un poquito más y así tener más recursos. Los entrenadores españoles ya hacemos filigranas y sacamos rendimiento de equipos con presupuestos muy bajos.

Lo ideal sería que una ciudad como Granada destinara algo más de recursos para tener un equipo algo más estable y no tener que estar haciendo magia constantemente y sufriendo hasta la última jornada. Te diría que hasta el último minuto más bien. Muy orgulloso del trabajo que ha hecho Pin aquí en Granada. Ojalá eso vaya consolidándose y la gente de una forma general asista masivamente al pabellón junto con el apoyo de los sponsor, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento. Creo que Granada es muy buen ejemplo para otras regiones.

Comparte esta noticia
Ir al contenido