Dos semanas casi desde que se quedaran miles de alumnos sin clases en Granada. Los padres pueden ir a trabajar aunque se recomienda el tele trabajo, siempre que sea posible. Pero los niños, niñas y adolescentes de Granada llevan viviendo desde el primer día un confinamiento en casa tras el decreto del Gobierno en el que se suspenden las clases hasta el próximo 30 de marzo. Padres que se acostumbran a nuevas rutinas y que tienen que hacer que sus hijos/as se centren en estudiar, dentro de sus posibilidades.
Aún quedan por delante diez días de confinamiento. Quince días en total que mantiene 841 centros clausurados en la provincia de Granada, según datos facilitados por la Junta de Andalucía a este periódico. 580 centros públicos, 168 concertados y 93 privados. La inventiva, los juegos, las clases a distancia y las plataformas online toman su lugar entre los más pequeños. Y entre los padres.
Eva, madre de Alba y Andrea, compagina su trabajo desde casa con dos niñas de 12 y 8 años. «Estoy tele trabajando para una empresa de distribución de material eléctrico. Llevo la contabilidad e intento ayudar a mis hijas en las tareas pero no está siendo fácil. Intentamos que lean, que hagan las tareas que se les mandan pero al ser tan crías es difícil a veces».
En total son 201.342 alumnos sin clases en Granada. Y 14.592 profesores. La mayoría de centros clausurados, los públicos, acogen a 148.324 alumnos; 41.597 en los colegios concertados y los 11.421 restantes son privados.
En esos números no están recogidos los universitarios que también se enfrentan a un panorama diferente, atípico y al que hay que acostumbrarse.
Gabriel Larrea Barreiro, de la facultad de Derecho en la Universidad de Granada, nos dice que ya se veía venir desde la semana pasada que no irían a clases. «Aunque el viernes no habían suspendido de manera oficial las clases, ya se veía venir». La forma de trabajar cambia, así como los exámenes. Nos asegura que «en algunas asignaturas nos están mandado vía correo trabajos y prácticas para entregarlos aparte de los temas que tocan». Y lo que sí cambia es el tema exámenes porque «nos han cancelado los parciales de exámenes en abril y los han sustituido por trabajos». Pronto la tecnología podría llegar ya que «otros compañeros están empezando a probar clases online. Pero aunque no hemos hecho ninguna todavía, esta semana van a ser las primeras».
«Universitarios a distancia», también son alumnos sin clases en Granada
Gabriel asegura que «lo primero que hay que hacer es asumir la situación lo antes posible». De Vigo, apela a la responsabilidad de todos y quedarse en casa porque «mis padres me pidieron que volviera pero lo normal es ser responsables y quedarme aquí».
Álvaro López, también estudiante de derecho, asegura que «es una situación desconcertante para todos y no sé si estamos perdiendo el tiempo o ganando vida». Pero apela a la responsabilidad de aprovechar el tiempo lo que se pueda y anima a todo el mundo a quedarse en casa.
Irene Martínez Aguilar estudia Organización de Eventos, Protocolo y relaciones institucionales en Granada. «Estamos en contacto con la universidad a través de email. Paso apuntes por la mañana, cumplo con las tareas de los profesores y vamos a intentar realizamos alguna videoconferencia para que las clases sean más amenas».
Asegura que los momentos en casa son complicadas pero da la clave para no desfallecer: «No pensaba que fuese a ser tan duro porque si no mantienes la mente ocupada te puede jugar una mala pasada y tenemos que sacar el máximo provecho que se pueda de la situación».
Miles de universitarios y de escolares están pasando una cuarentena cuyo fin está previsto, en principio para dentro de diez días. Aunque son muchos los que dudan de que no se vaya a extender la medida de confinamiento.
Desde la Junta se han puesto a disposición de los centros varias recomendaciones y la plataforma educativa de la Consejería de Educación y Deporte. Se puede acceder a través del siguiente enlace: https://educacionadistancia.juntadeandalucia.es/centros/. Esta plataforma está basada en la tecnología Moodle, para facilitar la continuidad del aprendizaje.
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