Un estado de Alarma permite la restricción de movimientos del ciudadano y solo se establece de manera excepcional en casos como el que hemos vivido y estamos viviendo en España. El Gobierno Central estableció un Estado de Alarma que ha venido prorrogándose cada quince días y que acabará el próximo 21 de junio. A partir de entonces comenzará lo que se ha denominado «nueva normalidad», un mundo parecido al anterior pero con ciertos matices.
El próximo día 21 de junio a las 00.00 España dejará de estar en Estado de Alarma, justo cien días después del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo (entró en vigor el 15 de marzo) en el que el Gobierno se plantaba frente al entonces virus de género masculino, Covid-19. Pero este mismo lunes 15 de junio, Galicia hará de avanzadilla y dejará de estar bajo el Estado de Alarma, siendo la primera Comunidad Autónoma en hacerlo. Así lo anunciaron este viernes Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) y el Ministro de Sanidad Salvador Illa.
No sería malo ni tampoco debería extrañarnos que el uso de la mascarilla sea un item normal en nuestro día a día como viene sucediendo en países asiáticos desde hace años, a partir de ahora. De hecho en la nueva normalidad y las normas que lo rigen, el uso es obligatorio si no se puede respetar la distancia de seguridad de 1,5 metros. Incluso se establecen multas de hasta 100 euros. Esto será así hasta que el Gobierno considere o crea que la Pandemia no es un peligro para la sociedad.
Con la nueva normalidad desaparece el estado de alarma
Una vez llegue esa nueva normalidad en la que sigue habiendo normas que habrá que cumplir, se acaba el estado de alarma. Es algo que nos queda claro tras la última (la sexta) prórroga del dicho estado el pasado 3 de junio cuando el Congreso de los Diputados votó con 177 votos a favor y 155 en contra con 18 abstenciones.
¿Esto quiere decir que si desaparece el estado de alarma, se puede viajar por toda España? Sí, a partir del 21 de junio a las 00.00 ya no habrá restricciones a la movilidad nacional. Con ello todo el país tendrá libertad de movimientos, por lo que el viaje entre comunidades está permitido, incluso sin justificación.
En esta nueva normalidad hay normas. Y habrá que acostumbrarse a ellas. Desde el uso de mascarillas durante todo el verano, a la higiene permanente en espacios públicos y también en nuestro entorno laboral. Y por supuesto en el transporte público: aéreo. terrestre o marítimo.
Uno de los puntos que recoge esta nueva normalidad es la libertad a las Comunidades de establecer competencias según consideren, Por ejemplo, la Comunidad Autónoma Andaluza podrá establecer sus propias medidas que considere para evitar aglomeraciones o aforos determinados en ciertos puntos. Hace unos días, en Cádiz se cerró una playa que había completado su aforo. Es una muestra de la nueva normalidad.
Todo debe ir encaminado a evitar rebrotes del virus. Illa reconoció que si «hay que usarlo de nuevo se usará», refiriéndose al estado de Alarma. Pero la intención es que no. Para ello habrá herramientas como el confinamiento local que se estipule si se localiza algún foco de infección. Para ello la Ley Orgánica de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública de 1986, permite estos confinamientos si fuese necesario. Podríamos llamarlos pequeñas cuarentenas.
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