Estaba claro que el reto no iba a ser sencillo. Desde el principio. Batir a un Real Madrid con ansias de cerrar la Liga cuanto antes no parece una misión sencilla para los mortales. Menos para un Granada mermado en cierto modo por las bajas y por la fatiga acumulada de la competición. Mendy y Benzemá golpearon demasiado rápido al conjunto rojiblanco, que peleó hasta el final ante un Madrid que va a ser campeón de Liga en los próximos días. Machis marcó el gol local para poner nervioso a unos blancos teñidos de turquesa con más oficio y quilates.
Europa pone la piel de gallina, pero el hecho de haber conseguido la salvación muy holgadamente, sumado al haber llegado hasta las semifinales de Copa y acabar la temporada entre los diez primeros, también. También para un recién ascendido que contaba con el tercer presupuesto salarial más bajo de toda la competición. Lo que ha conseguido este Granada –la máxima puntuación histórica en Primera y el orgullo de toda una ciudad- es motivo para irse a la cama con una dulce sonrisa de oreja a oreja cada noche. El partido ante los blancos –y el interés mediático correspondiente- suponía un premio para los rojiblancos, que tenía más por ganar que por perder.
Así, el Real Madrid, líder de la competición hasta la fecha, salió al silente verde de Los Cármenes con un único objetivo: arrollar rápido para acallar el ruido ambiental. Una derrota bajo las faldas de Sierra Nevada habría permitido soñar al eterno rival en la carrera por el título, pendiente ya de un finísimo hilo. Los sudores fríos habrían comenzado a aparecer y el papel higiénico a agotarse, y no precisamente por la pandemia. Sin embargo, no fue la noche para los rebrotes.
Los hombres de Zidane entraron antes al partido que los de Diego Martínez y dominaron los primeros compases. Casemiro y Valverde fueron los encargados de anular la creación rojiblanca, perjudicada de más por un lento y despistado Azeez. El brasileño y el argentino pusieron los ladrillos, mientras que Kroos, Modric e Isco hicieron lo propio con el color. Los brochazos de los creativos ‘merengues’ fascinaron y maravillaron, dando muestras de ser de verdad un equipo poderoso y campeón. Quizá demasiado para un Granada que se sentía más cómodo por aire que por tierra.
Tal era la sumisión local que el primer golpe no tardó en llegar. El francés Mendy dejaba en la estacada a Víctor Díaz con un sprint de 100 metros lisos y fusilaba a Rui Silva con un disparo potente y arriba por su primer palo. Previamente, Modric había robado la pelota en el medio e Isco dirigido velozmente la contra. Jugada sobresaliente de un equipo sobresaliente que no tardó en repetirse.
Isco y Modric, conexión de campeón
Cinco minutos después, otro francés fue el que agrandaría la herida nazarí. Isco sorteó la amenaza rojiblanca con un sublime taconazo para que corriera Modric. El balón llegó a Benzema, o Benzema llegó al balón. Encaró a Víctor Díaz y cruzó la pelota al palo largo. Imposible para el Granada. Posible para el genio malagueño.
Los rojiblancos asistían al baile de fin de curso dejándose llevar por el vaivén del rival, con los nervios típicos del que no conoce los pasos a seguir en el centro de la pista. Claro estaba que algo había que mover para agitar el despertar del Granada. En la segunda parte entraron Puertas y Montoro, la brújula de Diego Martínez, que volvía a funcionar tras varios meses dentro del cajón. El Granada buscaba desordenar las perfectas líneas del Real Madrid que tan magníficamente habían decantado la balanza en la primera parte.
El plan le salió bien al Granada y el partido recobró vida. Machís se escapó de la marca de Carvajal y aprovechó un gran pase al espacio de Yangel Herrera para batir a Courtois con un chut raso. La conexión venezolana del Granada añadía picante a un encuentro que cambiaría de manera radical. Ahora era el Granada el que apelotonaba a unos blancos que se vieron sorprendidos por el resurgir rojiblanco. El Granada jugaba rápido y encontraba espacios. Alegre, trabajador, vivo. El Granada de siempre.
Zidane buscaba apagar la reacción firmando la sentencia. Para ello dio entrada a Asensio y Rodrygo, aunque no llegaron a crear mucho peligro en ningún momento. El Granada tuvo que dar cabida hasta a Koybasi por la lesión de Machis. A diferencia de lo que podría esperarse del futbolista que menos minutos ha disputado en la temporada, el turco salió eléctrico. A poco del final, apuró línea de fondo y puso un centro al medio que acabaría rematando Azeez tras un rebote de Carlos Fernández. El nigeriano estuvo a punto de igualar el partido, pero un imperial Sergio Ramos sacó la pelota antes de que traspasara la línea de gol.
También la tuvo Gil Dias con un cabezazo que salió desviado detrás de la portería de Courtois. En la noche para el resurgir del ‘Matagigantes’, fue el propio gigante el que se echó a dormir con otro título bajo el brazo. El 34º, para ser exactos.
El Granada queda a cuatro puntos de Europa, y tiene que ir a Mallorca y recibir al Athletic en esta última semana de competición. Conseguir el billete que da derecho a disputar la liguilla de la Europa League no será un reto sencillo. En realidad, nunca lo fue. Pero las ganas de este equipo de reventar récords del blanco y negro, y de seguir escribiendo una nueva historia no tienen límites. El espíritu del ‘Matagigantes’ anda suelto.
FICHA TÉCNICA
GRANADA CF: Rui Silva; Dimitri Foulquier (Ángel Montoro, min. 54), Víctor Díaz (Antonio Puertas, min. 45), Germán Sánchez, Domingos Duarte, Gil Dias; Ramón Azeez, Yangel Herrera (Yan Eteki, min. 74), Darwin Machis (Ismail Koybasi, min. 84), Fede Vico (Antoñín, min. 74); Carlos Fernández.
REAL MADRID: Thibaut Courtois; Dani Carvajal, Sergio Ramos, Raphael Varane, Mendy; Casemiro, Luka Modric, Toni Kroos, Fede Valverde (Marco Asensio, min. 63), Isco (Rodrygo, min. 63); Karim Benzemá.
ÁRBITRO: Jaime Latre (colegio aragonés). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Domingos Duarte y Gil Dias; por parte visitante, hizo lo propio con Mendy y Thibaut Courtois.
MARCADOR: 0-1 Mendy (min. 09); 0-2 Karim Benzema (min. 15); 1-2 Darwin Machís (min. 49).
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 36 de la Liga Santander. Disputado en el estadio de Los Cármenes a puerta cerrada por la crisis sanitaria.
Más historias
Fran Escribá: «Si competimos bien somos un equipo muy difícil de ganar»
El Granada CF y la Subdelegación del Gobierno vuelven a unirse para la lucha contra la violencia sobre las mujeres
El Granada CF asalta El Molinón