El sector periodístico, muy afectado por la crisis económica del Covid-19

El Instituto Nacional de Estadística publicó, el pasado martes, los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). Los datos en la provincia de Granada no fueron nada esperanzadores en el último trimestre, el comprendido entre abril y junio. Más de 20.000 granadinos y más de un millón de españoles perdieron su empleo en ese tramo del año.

Las cifras son devastadoras, mucho peores incluso que las que sufrió este país en la crisis económica del año 2008 cuando, en el mismo trimestre de aquel año, se destruyeron menos de medio millón de empleos. Si algo queda claro es que la pandemia provocada por el Covid-19 y el consiguiente parón laboral está aniquilando la economía de España y sus comunidades.

Pero hay un gremio que se ha visto especialmente afectado, no solo en Granada, sino en todo el territorio nacional. Y no es otro que el del periodismo. A finales del mes de marzo, el número de parados en el sector de la información y la comunicación era de 24.600. Ahora, más de tres meses después, la cifra ha aumentado hasta los 36.000. Es decir, más de 11.000 periodistas y trabajadores de medios de comunicación han perdido su empleo en los meses de abril, mayo y junio.

Todavía más esclarecedor es este dato si lo comparamos, no con el trimestre anterior, sino con el segundo trimestre del año 2019, para realizar la comparativa con el mismo periodo del año pasado. Hace exactamente un año, la EPA revelaba 28.700 periodistas en situación de desempleo, 7.300 menos que en estos momentos.

Muchas empresas del sector informativo y comunicativo se han visto obligadas a acogerse a los Expedientes Reguladores Temporales de Empleo, los famosísimos ERTEs. Pero muchos de esos contratos que se habían visto interrumpidos temporalmente, finalmente han sido transformados en despidos, algo que ha aumentado, sin duda, el número total de parados en el sector.

Sea como sea, la situación del paro en el sector periodístico no parece la más halagüeña. Habrá que ver cómo evoluciona la situación en los próximos tres meses, aunque lo que realmente se espera es que se sigan produciendo despidos.