FOTO: Guardia Civil
La Audiencia de Málaga comieza la semana del 28 de junio, el juicio a nueve hombres acusados de introducir droga en la península desde Marruecos. Encontrándose entre ellos tres guardias civiles, que formaban un grupo organizado, con supuestas vinculaciones a organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas. Los guardias civiles procesados tenían destino en el servicio marítimo de Motril (Granada).
Según el Servicio de Asuntos Internos de la Guardia Civil ha comenzado una investigación. Con el objetivo de «descubrir actividades de corrupción policial de miembros del cuerpo vinculadas a organizaciones de narcotráfico entre Marruecos y la península».
La investigación se ha iniciado sobre un agente y ha dado lugar a descubrir al resto. Se ha llegado a la conclusión de que estos supuestos guardias civiles «formaban un grupo organizado y jerarquizado cuya finalidad era introducir sustancias estupefacientes en el país colaborando con diferentes organizaciones de narcotráfico», dice la acusación.
De esta manera, los agentes corruptos «aportarían seguridad en el momento de llevar a cabo el hecho delictivo». Y supuestamente «se aprovechaban los momentos en que estaban desarrollando su servicio policial para permitir la descarga de la droga, informar de dispositivos de servicio, horarios y lugares de las patrullas», indica el escrito inicial del ministerio público.
Acusaciones judiciales
Esta acusación señala que los agentes procesados, presuntamente «se encargaban de dar cobertura» a organizaciones dedicadas al narcotráfico. Todo esto para favorecer la entrada de la sustancia a través del litoral ; y mostrando, a veces, «las formas de eludir la acción del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE)«.
Por lo visto, uno de los guardias civiles se encargaba, al parecer, de contactar con las organizaciones delictivas interesadas. Y de otro lado de coordinar y «poner precio en función de los servicios requeridos«, dice el fiscal.
Los otros dos agentes «colaboraban con él, cumpliendo sus órdenes y obteniendo su compensación económica por tal actividad«, sostiene inicialmente el ministerio público. Mientras que otro acusado era el enlace entre esa infraestructura de seguridad y la organización delictiva y también el encargado de adquirir el material para las operaciones.
A su vez han aparecido más acusados en esta red de narcotráfico, el supuesto encargado de coordinar las acciones y de impartir instrucciones en la red de tráfico de drogas, junto a otro hombre que también era coordinador; no quedándose esto ahí, se ha conocido de otros participantes en el intercambio de mercancía y al responsable de un gimnasio, donde se reunían los acusados y siendo éste el artífice de lidiar con un guardia para los pagos.
«Los acusados guardias civiles cobraron 7.500 euros»
La Fiscalía ha apuntado que en una de esas transacciones «los acusados guardias civiles cobraron 7.500 euros cada uno» por no interceptar supuestamente la embarcación , localizada más tarde en un embarcadero de Motril con 750 kilos de hachís.
Los investigadores han realizado registros en los domicilios de los acusados. Y han intervenido teléfonos, dinero y diferentes sustancias estupefacientes, así como cajas de anabolizantes, medicamentos y vehículos.
El fiscal ha acusado a los tres agentes de delitos de conspiración. Delitos contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal, cohecho y omisión del deber de perseguir delitos. Solicitando por ello nueve años de cárcel para cada uno e inhabilitación para empleo o cargo público por 25 años. El juicio está previsto en la Sección Segunda de la Audiencia de Málaga. Y dará comienzo este lunes 28, continuando los días 1, 2 y 5 de julio. Estas fechas han sido confirmadas por fuentes judiciales.
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