David Gueye Palma es un joven jugador granadino que ha tenido una vida complicada en el fútbol. A sus 22 años, acaba de fichar por la UD Maracena en el Grupo IX de Tercera División y se encuentra en la «fase final» de recuperación de una lesión del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Gueye ha visitado este miércoles 1 de julio el estudio de Radio Marca para contarnos su historia.
«Empecé a jugar al fútbol por los amigos y los primos. Cuando fiché por la cantera del Granada CF fue una cosa muy bonita porque es el equipo de tu ciudad. Recuerdo que yo estaba en el cadete autonómico de La Chana, en la misma categoría que el Granada y parece que lo hice bien».
De hecho, el central hizo una pretemporada con el filial rojiblanco en la que coincidió con futbolistas como Luis Suárez, Estupiñán, Martin Hongla entre otros: «Compartí vestuario con ellos y están ahí porque se lo merecen, son buenas personas. Cuando mis amigos ven a esos jugadores en Primera yo les digo que era un equipazo aquel Granada B, que podía estar perfectamente en Segunda División».
Pero Gueye no tuvo la suerte de sus excompañeros y una mala gestión por parte de sus agentes le cortaron su progresión: «Me iba a ir a Lituania después del Granada pero por un problema de representantes estuve 6 meses sin jugar y sin entrenar. No llegué a ir nunca a Lituania. Así que me llamaron del CD Pedroñeras de Castilla-La Mancha y no me lo pensé. Recibí un trato fenomenal y me sirvió para reengancharme» confiesa en Directo Marca Granada.
La lesión del cruzado le cambió la vida
Después volvió a casa para jugar en el CD Huétor Vega durante una temporada y algunos partidos de la actual. Una lesión en las primeras jornadas volería a apartarle de los terrenos de juego. «Fue en octubre, apoyé la rodilla y noté un crujido, me partí el ligamento cruzado anterior. Fueron días muy duros porque no sabías si volverías a jugar y te recuperarías bien». En el club le dieron la baja federativa pero «se portaron bastante bien, me compensaban mensualmente y podía utilizar los servicios de fisioterapia. Estoy agradecido a ellos y ahora empieza una etapa nueva». Cree que las cosas le irán bien en el Maracena y que «el equipo tiene muy buena pinta. Estoy contando los días para empezar a funcionar otra vez».
Una nueva etapa en la que volverá a coincidir con un viejo conocido: «Diría que Jaime Morente ha sido importante 10 sobre 10, porque me ayudó a recuperarme. Él me mandaba todos los días los ejercicios y si no fuera por él y Jesús Olivares no podría ni andar». Tampoco se olvida del doctor «Martín Agualcil, para mí el más ‘top’ de Andalucía. Me ha dicho que la rodilla está estable y no se va a volver a romper. La rodilla ya me permite hacer todo y no me impide hacer nada. No estoy al cien por cien pero lo estaré en poco tiempo. Ya tengo el alta médica y ando en la última fase de la recuperación».
«Me he tenido que curar yo los puntos y pinchar la heparina»
Se lo ha tenido que trabajar mucho, especialmente durante la cuarentena porque le operaron una semana antes de decretarse el estado de alarma. El propio Gueye ha tenido que ser su enfermero: «Me tuve que curar yo los puntos con una gasa, pincharme la heparina. Eso hay que vivirlo», reconoce el granadino. Cree que todo esto que ha pasado le hará más fuerte y que «entre la lesión de rodilla y la cuarentena, ha sido un cambio de mentalidad en mi vida y como persona. Cuando miro la cicatriz sé lo que ha significado para mí».
Gueye entrena en doble sesión para ponerse a punto y aspira a llegar tan o más lejos que sus excompañeros del Granada: «Es mi sueño y es mi meta. Confío en mis posibilidades a ciegas y creo que con trabajo e ilusión todo puede llegar en esta vida». Por último, nos confiesa que su sueño es «jugar algún día en el Santiago Bernabéu».
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