Tras la derrota por 2-1 en el Benito Villamarín, Diego Martínez comparecía ante los periodistas para explicar el devenir del encuentro: «Hemos estado ordenados pero nos ha faltado la eficacia en ataque que en otros partidos sí hemos tenido. Ha sido un partido de tú a tú, igualado. Lamentablemente para nuestros intereses se ha decidido en esa jugada al final del partido. Creo que el trabajo del equipo merecía algo más».
Sobre la titularidad de Aarón Escandell por delante de Rui Silva, el entrenador granadinista espetó que está «contento con el rendimiento de Aarón y merecía jugar. Cuando llegue el siguiente partido haremos la valoración, igual que hemos hecho con Rui los últimos 3 años. Siempre analizamos en todos los puestos el equipo más adecuado para poder ganarlo».
Además de la derrota, el equipo acabó con Montoro, Yangel y Duarte lesionados. En este sentido, Diego que queda «con la mentalidad del equipo y la actitud de los jugadores, en querer ayudar, cambiar de dibujo. Estoy muy orgulloso de mis jugadores y de mi equipo. El año que viene vamos a estar en Primera División con 45 puntos como mínimo, y cuando finalice el último partido nos habremos dejado el alma, nos habremos exprimido. Ahí será el momento de hacer recuento».
Sobre la polémica cesión que a la postre acabaría en el gol de Borja Iglesias, el preparador nazarí no quiso entrar a valorarla: «Respetamos el trabajo del estamento arbitral. Es una jugada rara y determinante en el resultado final. Lo respetamos porque no es una jugada de VAR«.
Por último, sobre las remotas opciones que tienen de entrar en Europa, Diego recordaba que «nunca hemos mirado la clasificación, ni cuando subimos a Primera ni cuando nos metimos en Europa. Intentamos dar lo mejor que tenemos. Nuestro objetivo es intentar mejorarnos e intentar ganar el próximo partido».
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