El entrenador del Granada CF, Diego Martínez, ha concedido una entrevista exclusiva a los medios de comunicación de la UEFA a falta de pocos días para el debut de los rojiblancos en la competición.
El técnico vigués repasa el presente de su Granada CF, así como también el momento en el que se encontraba el club cuando llegó, sus primeras experiencias como entrenador, su paso por Osasuna o el secreto para que este Granada esté viviendo el mejor momento de sus casi 90 años de historia
Debut en Europa dos años después de tu llegada: «Ni el granadinista más optimista podría haberlo imaginado. Es un orgullo muy grande porque ha sido un magnífico proceso por parte de todos los jugadores y porque el equipo se ha fundamentado de unos valores. Unos valores que han sustentado el funcionamiento del equipo. Más allá de que en Segunda necesitas unas cosas o en Primera otras, la esencia han sido estos valores, que son los que han contagiado a la afición con nosotros».
Idea de familia, de respeto: «Al final, los entrenadores orientamos y somos facilitadores, ayudamos. Pero el protagonista es el jugador. Con su actitud, su creencia, su humildad para poner su talento al servicio del equipo, que está por encima de todos, y para apasionarnos por vivir cada momento como si fuese el último. Es una actitud ante el fútbol y la vida, y lo hemos inculcado desde el principio. La combinación de humildad y ambición es la clave. Puede parecer que los dos términos confrontan, pero son complementarias. Ha sido un proceso con muchas adversidades por el camino. Otro equipo hubiese bajado los brazos, pero estos jugadores no lo ha hecho gracias a esa actitud».
Debut del Granada CF en Europa: «Los jugadores nos han traído hasta aquí, lo han merecido después de 38 jornadas de Liga y tres rondas previas. Después de 90 años en la historia del club, el poder vivir esto es maravillosos. Es un premio para los granadinistas. Es una afición que ha sufrido mucho y que se ha llevado muchos sin sabores. El día del partido ante el Mälmo, me hicieron una pregunta que había que aceptar con normalidad. La historia de este club dice que hace 15 años estábamos en Tercera. Ese es el mejor síntoma de crecimiento. Estamos compitiendo una Europa League siendo un club muy modesto. Esa es nuestra grandeza».
«Se ha formado una personalidad»
La vivencia personal de Diego: «Con este equipo y este club evidentemente se saborea más. Como entrenador asistente de Unai Emery en el Sevilla, pude vivir el ser campeón de la Europa League contra el Benfica. El Sevilla tiene una tradición ganadora que la demuestran sus títulos. Pero con el Granada era impensable. Junto con mis compañeros del cuerpo técnico, llegué en Segunda en un momento difícil. El club atravesaba muchas dificultades económicas, tuvo que apostar por cedidos, reducir salarios… Pero ese es el germen y el ADN del Granada de hoy. Gracias a eso, se ha podido forjar un carácter y una personalidad. Poder vivir en esta ciudad tan especial para mí, que soy hijo de la Facultad de Deporte, es especial. Mi mujer es de aquí, así que el vínculo afectivo va mas allá de lo deportivo».
Cómo se recordará a este Granada: «Como un equipo que conecta, que transmite, que es camaleónico. Hemos jugado partidos muy diferentes. No tenemos un 10 en nada, pero sí un 7 en muchísimas facetas. Me gusta la primera parte de Mälmo, la primera de Cádiz, el debut en Primera con el Villarreal… Somos un equipo con personalidad, con balón, con ataque organizado. Pero también me gusta cuando no lo tenemos y toca defender. Cuando toca sufrir, ser capaz de contraatacar, ser solidario, compacto en defensa, somos un equipo que vive cada duelo como si fuese el último. Este Granada no se entiende solo desde lo técnico-táctico, sino también con lo emocional, con lo que transmite. Eso genera un sentimiento. La mezcla de lo emocional con lo técnico-táctico es lo que hace que se conecte con la mayoría de aficionados al Granada y al fútbol».
«Me decían que no fuese a Granada, que su trayectoria de entrenadores era mala»
Fin en Osasuna: «Nos quedamos a un punto del playoff de ascenso. Estaré siempre agradecido a Braulio Vázquez, el director deportivo de Osasuna. No continuó después de aquel año, pero dijo que alguna vez yo entrenaría en Primera. Eso en el fútbol nadie lo hace, porque no se gana nada con eso. Lo decía de sentimiento y después de haberte visto trabajar un año. Son cosas positivas que sacas dentro de lo negativo, como fue el anuncio de que no continuaba».
Llamada del Granada CF: «A la hora de anunciarse que no continuaba en Osasuna, me llama el Granada y me dice que si estoy interesado en venir. No me lo pensé. Recuerdo estar en el piso de Pamplona y llamar a mi mujer, que es de aquí. ‘Estamos allí ya’, le dije (risas). Fue sin pensarlo, muy instintivo. Si no nos salía equipo, mi cuerpo técnico y yo pensábamos estar en Granada pasando el tiempo. Y la casualidad, que llama el Granada. Cosas de la vida. Me atraía. Son de esos momentos en los que todo fluye. Sin embargo, todos mis amigos me decían: ‘Estás loco. La trayectoria de entrenadores del Granada es mala’. Me preguntaban si estaba seguro, y yo lo estaba por dentro. Pero nadie podía imaginar todo esto».
Un año después, ascenso a Primera: «Fue muy especial. En el ascenso hay dos momentos clave. La victoria en Albacete, con gol de Ramos. Tengo su celebración en la cabeza: de rodillas y mirando al cielo. Cuando se fue a Colombia en diceimbre del año pasado, me dijo: ‘Míster, vamos a ir a Europa’. ‘Joder, Adrián’, le respondí. Creía mucho en nosotros. El otro momento fue el de la victoria ia de Mallorca, una eclosión de felicidad con el público, con nosotros. Y del año pasado me quedo con el día del Athletic. Tres meses antes, jugamos la semifinal de Copa. A falta de 10 minutos, estábamos en la final. Nos marcaron, pero el destino nos dio la posibilidad de, tres meses después jugarnos la clasificación a Europa ante ellos. Tenían que darse otros resultados y se dieron. Es algo impensable. El Granada en Europa. Nos lo dicen dos años antes en octubre en Segunda y te ríes».
«Estar en Europa es un premio a nuestros logros»
Periplo europeo: «A disfrutarlo y a aprender de él, y a desarrollarte como equipo. Competir contra los mejores te hace mejor. Jugar tres partidos entre semana, exprimirnos al máximo, nos gusta a los entrenadores. Va a haber mucho desgaste. Es un paso más en nuestro desarrollo. Es un premio a los logros del equipo la pasada campaña. La historia te dice muchas cosas. Si en 90 años de vida esta es la primera vez que estamos en Europa, es porque estar aquí es difícil. Es algo extraordinario, y no puede parecer que es normal. Se han tenido que dar muchos factores para poder estar aquí. Nuestro objetivo es disfrutar, pero la meta principal es permanecer en Primera, que va a ser difícil. Ojalá la podamos conseguir».
Disfruta del resto de la entrevista en los canales oficiales de comunicación del Granada CF.
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