El concejal de educación denuncia el cierre de clases en cuatro colegios de Granada

El concejal de Educación en el Ayuntamiento de Granada, Jacobo Calvo, denuncia que la Junta de Andalucía ha comunicado un nuevo cierre de clases en cuatro colegios de la ciudad en los que se contará con menos plazas el próximo curso escolar 2022-2023, por lo que ha instado al Gobierno andaluz a que “dejen de hacer recortes y apuesten por una educación pública de calidad”.

Jacobo Calvo ha informado de que, “tenemos constancia que, de cara a la escolarización que arrancará el 1 de marzo, la Consejería de Educación y Deportes ha comunicado a los colegios de Educación Infantil y Primera Genil, Vicente Alexandre, Sierra Elvira y Los Cármenes que serán objeto de recortes en sus plazas escolares”, un hecho que el edil ha calificado de “inaceptable, si tenemos en cuenta que se suman a los aplicados en estos y otros centros, en años anteriores”.

Para el concejal de Educación, “esta medida supondrá masificar al alumnado en estos colegios públicos, donde se perderán unidades o líneas completas y donde los escolares perderán la oportunidad de tener una educación de calidad”.

Se trata, en palabras del edil, “de una práctica sistemática y continuada” por parte del Gobierno andaluz, que, según ha apuntado, en el último curso ha eliminado 239 clases en toda Andalucía, con lo que “demuestra una clara y lamentable apuesta por los recortes”.

En este sentido, ha instado a la Consejería de Educación a, “en lugar de cerrar unidades y clases, abordar una reducción de la ratio del alumnado en las aulas, que, tal y como ha quedado demostrado durante la pandemia, mejora la calidad del sistema educativo y, por tanto, la mejora de los éxitos escolares de nuestro alumnado”, ha dicho.

Tras mostrar su preocupación por el “momento de incertidumbre” que vive la educación pública en Andalucía, “de las políticas del gobierno del Partido Popular, Ciudadanos y VOX en la Junta”, ha indicado que “en Granada, especialmente, ese temor se traslada a la comunidad educativa, que en muchas ocasiones ha tenido que autogestionar sus centros y trabajar a contrareloj para cumplir con la normativa de seguridad e higiene en las aulas”.