El mercadillo de la Chana vuelve con restricciones tras tres meses de parón

El distrito de la Chana recupera hoy –miércoles 17 de junio- una de sus tradiciones más características: el mercadillo. Después de tres meses de inactividad, el barrio volverá a disfrutar de los puestos ambulantes en el Paseo Rector Antonio Gallego Morell. La nueva normalidad ha venido a Granada para quedarse, pero aún continúa imponiendo sus restricciones.

Garantizar una higiene extrema y la salud de los cientos de personas que se dan cita en un mercadillo no siempre es tarea fácil. Por ello, el Ayuntamiento de la capital se acoge a lo estipulado en la Orden SND 458/2020 que el Gobierno central publicó en el BOE del 30 de mayo. Dicha orden trata diversas medidas a tomar para llevar a cabo la transición hacia la nueva normalidad. Los mercadillos no quedan excluidos.

“Se garantizará la limitación a la mitad de los puestos habituales o autorizados, limitando la afluencia de clientes de manera que se asegure el mantenimiento de la distancia social de dos metros”, indica la Orden. El mercadillo de la Chana limita su aforo a 680 personas, que podrán acceder a través de la calle Washington Irving.

El respeto de distancias de seguridad también estará presente. Dentro de un mismo puesto, los vendedores deberán mantener un mínimo de dos metros entre sí. Durante la atención al cliente, el vendedor deberá guardar un metro de distancia con el comprador cuando una barrera u otro tipo de protección exista de por medio. Si no se cuenta con este elemento separador, el metro pasará a ser dos. También será de dos metros la distancia entre los puestos y los viandantes, al igual que la separación entre clientes.

Estas cantidades tendrán efecto durante la fase 3. Cuando se acabe dicha fase, la distancia interpersonal se reducirá medio metro. Con respecto a la higiene, será obligatorio el uso de guantes y de mascarilla. Opcional será el uso pantalla protectora. Los vendedores serán los únicos manipuladores de productos. Además, cada puesto tendrá que contar con gel desinfectante, papeleras de pedal –que aseguren el cierre estanco- y fomentar el pago con tarjeta en la medida que sea posible.

Por supuesto, los puestos deberán ser desinfectados con frecuencia. Al final de la jornada, cada elemento, maquinaria o dispositivo también tendrá que pasar por una fase de desinfección y limpieza, así como el vehículo de carga. En caso de devolución, los productos no alimenticios deberán superar un periodo de cuarentena antes de ser puestos de nuevo a la venta.

EN CASO DE POSIBLE POSITIVO POR CORONAVIRUS

Una de las mayores preocupaciones es el surgimiento de un rebrote. Si algún vendedor sintiera cualquier tipo de probable síntoma de COVID19, estará obligado a cesar inmediatamente su actividad y a ponerse a disposición del personal sanitario que se encuentre en el mercadillo.