El cuadro nazarí cae por 2-0 en El Sadar y permanecerá una semana más en puestos de descenso a Segunda División
Doce días después, el Granada CF regresaba a La Liga rindiendo visita a CA Osasuna. En este tiempo han sucedido muchas cosas: convocatoria de Bryan Zaragoza por la selección española, su debut ante Escocia, la no convocatoria de Weissman por la guerra Israel-Palestina… En definitiva, una serie de circunstancias que hacían que el foco no estuviera totalmente puesto en un partido en el que el cuadro nazarí se jugaba salir del descenso.
Las ausencias de Famara y Weissman, así como la tardía vuelta de Uzuni hacían de Lucas Boyé el único delantero puro disponible. De esta forma, Paco López alineó de inicio a André Ferreira, Ricard, Miguel Rubio, Ignasi Miquel, Neva, Gumbau, Gonzalo Villar, Melendo, Álvaro Carreras, Bryan Zaragoza y Lucas Boyé. Una única sustitución en relación al once que consiguió igualar ante el FC Barcelona en el Nuevo Los Cármenes.
El primer acto fue de poder a poder. El Granada CF volvió a salir sin complejos y tuvo sus opciones de batir la meta de Sergio Herrera, pero sería CA Osasuna el que lograría abrir la lata en su único acercamiento peligroso. Jugar en Primera División implica hacer frente a futbolistas de enorme calidad, como es el caso del Chimy Ávila. El argentino se inventó un pase al hueco que Budimir no desaprovechó.
A raíz del tanto en contra el Granada CF mejoró, perdonando hasta en tres ocasiones el tanto del empate. Gumbau, Lucas Boyé y Álvaro Carreras probaron fortuna, pero los tres se encontraron con el mismo obstáculo: un Sergio Herrera que un día más demostraba el enorme portero que es. Sin acierto es muy difícil puntuar en Primera División, pero la buena noticia es que al cuadro nazarí le quedaba toda la segunda parte para intentar revertir la situación.
Segunda parte desastrosa
No obstante, pasó todo lo contrario. En el segundo acto el cuadro nazarí no generó nada. En la segunda parte el Granada CF no encontró la portería de Sergio Herrera, por lo que terminó pasando lo esperado. CA Osasuna logró la sentencia desde los once metros con el segundo tanto de Budimir. Para más inri, Lucas Boyé realizó una entrada peligrosa y vio la roja directa, por lo que tendrá que cumplir sanción contra el Villarreal CF. Otro que tampoco estará ante el cuadro groguet será Gerard Gumbau, quién vio la quinta amarilla y tendrá que cumplir ciclo por tarjetas.
CA Osasuna se gustaba sobre el verde. El Granada CF intentaba capear el temporal como podía, pero lo cierto es que el cuadro rojillo mereció el tercero. De hecho lo consiguió, pero el gol de Raúl García de Haro fue anulado por fuera de juego.
Resultado en contra, tarjeta roja, Gumbau viendo la quinta amarilla… Todo lo que podía salir mal, salió mal. De hecho, el cuadro nazarí terminó con nueve tras la lesión de Miguel Rubio. Así que, de confirmarse la lesión del central, el Granada CF habría perdido un hombre por línea durante 90 minutos que serán difíciles de olvidar.
FICHA DEL PARTIDO:
CA Osasuna: Sergio Herrera; Areso (min 85 Nacho Vidal), David García, Catena, Rubén Peña (min 85 Barja); Torró, Moncayola (min 68 Juan Cruz), Aimar Oroz (min 80 Ibáñez); Moi Gómez, Chimy Ávila y Budimir (min 80 Raúl García de Haro)
Granada CF: André Ferreira; Ricard (min 82 Callejón), Miguel Rubio, Ignasi Miquel, Neva, Álvaro Carreras (min 62 Uzuni); Gumbau (min 86 Petrovic), Gonzalo Villar (min 82 Sergio Ruiz), Melendo (min 62 Puertas); Bryan Zaragoza y Lucas Boyé
Goles: 1-0 min 11 Budimir, 2-0 min 58 Budimir
Árbitro: Busquets Ferrer. Amonestó a los locales Rubén Peña (min 64), Aimar Oroz (min 79) e Ibáñez (min 83) y a los visitantes Bryan Zaragoza (min 42), Ignasi Miquel (min 47), Gumbau (min 53) y André Ferreira (min 57). Expulsó por roja directa a Lucas Boyé (min 75)
Incidencias: partido correspondiente a la décima jornada de LaLiga EA Sports, celebrado en El Sadar (Pamplona)
Más historias
Fran Escribá: «Si competimos bien somos un equipo muy difícil de ganar»
Diputación impulsa la promoción turística de la provincia en las Islas Canarias
Diputación da respuesta a una demanda histórica de Albuñuelas