El espacio escénico de Molinos ha colgado el cartel de no quedan localidades en cuatro espectáculos en los últimos treinta días
El Teatro Alhambra de Granada, dependiente de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte a través de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, pone en escena la obra ‘Los gestos’, escrita y dirigida por Pablo Messiez e interpretada por Fernanda Orazi, Nacho Sánchez, Emilio Tomé, Elena Córdoba, Manuel Egozkue, de las compañías del propio Messiez, Centro Dramático Nacional y Teatro Kamikaze. Actuarán los días 9 y 10 de febrero a las 21:00 horas, pero llegan con las entradas agotadas. Situación que se ha repetido hasta en cuatro ocasiones en los últimos treinta días, y en otras dos se ha llegado al 90%, por lo que desde la coordinación apuntan a un gran éxito de público y ventas hasta el momento en la presente temporada.
“Cada nueva obra es un intento por entender algo más acerca de la especificidad del teatro”, dice Pablo Messiez, que presenta esta obra como “un intento de ver cómo piensa el teatro, de qué está hecho, cuál es su lógica propia”. ‘Los gestos’, que firma y dirige, llega este fin de semana a Granada, tras hacer temporada en el Teatro Valle-Inclán de Madrid, y se podrá ver en el Teatro Central de Sevilla la próxima semana.
‘Los gestos’ comenzó a gestarse en Roma donde Messiez llevó a cabo una residencia artística enmarcada dentro del convenio de colaboración entre el Centro Dramático Nacional y la Academia de Roma. La capital italiana “terminó siendo una parte fundamental de la obra. Por un lado, por ser una ciudad en la que conviven tiempos superpuestos. Y por otro, por cuestiones más azarosas, como coincidir mi estancia allí con una serie de muestras de homenaje a Pasolini por el 100 aniversario de su nacimiento. Su obra y su figura también han sido determinantes en la escritura”.
Messiez: «en donde lo propio se vuelve ajeno»
La cultura italiana están presentes en la escena, en lo sonoro y en lo visual. Los personajes habitan rincones de la ciudad que se construye sobre las tablas: un espacio circular, abandonado, que recuerda a la basílica di Santo Stefano Rotondo de Roma. Aquí Topazia (Fernanda Orazi) quiere poner un bar. Sergio (Emilio Tomé), director de escena fan de Pasolini y novio de Topazia, la acompaña en la empresa. Aunque a él le interesa hacer teatro.
También hay un pianista muy joven que toca en el piano (Manuel Egozkue) siempre la misma pieza, y un muchacho con ojos de terror antiguo (Nacho Sánchez) que vivía escondido en las ruinas. A ellos se suma una mujer mayor (Elena Córdoba), que parece que no habla pero hablará. A todos les pasa lo mismo. Algo en ese espacio hace que sean tomados por gestos ajenos. Como si se tratase de un virus cada vez más poderoso, los cuerpos son movidos hacia formas ajenas e imprevistas. Pablo Messiez, o uno de los grandes renovadores del teatro en español.
Todos forman parte de “la historia de un grupo de personas atrapadas en un espacio en donde las cosas se repiten y lo propio se vuelve ajeno”. La propuesta, que huye de la representación realista, pone el foco en los gestos como catalizador de la interpretación y de la reflexión en torno a la idiosincrasia de las artes escénicas. “Me interesa ver en cada obra dónde está su teatralidad. Intentar entender cómo piensa el teatro. Que es bien distinto a cómo piensan el cine o la literatura”, afirma el autor y director. Como herramientas de trabajo figuran la repetición y la superposición. “Los gestos toman el poder, y se apropian con sus lógicas a veces ajenas a la escena de los cuerpos de los actores y actrices. Hay escenas en las que operan por reiteración.
Elenco artístico
El elenco artístico que ha posiblitado esta puesta en escena lo completan Mariana Tirantte (escenografía), Carlos Marquerie (iluminación), Cecilia Molano (vestuario), Elena Córdoba (a cargo de la coreografía, además de intérprete en la pieza), Lorena Álvarez y Óscar G. Villegas (espacio sonoro) y David Benito (vídeo). Pablo Messiez es actor y dramaturgo argentino.
Cuenta con una trayectoria viene avalada por reconocidos éxitos como su última pieza, ‘La voluntad de creer’, Mejor espectáculo de teatro en la última edición de los Premios MAX, entre otros títulos que han ido forjando su cartera. Paralelamente a su trabajo como actor, autor y director, ha ido desarrollando su actividad docente en diversos estudios e instituciones como el Centro Cultural Ricardo Rojas de la Universidad de Buenos Aires, la Universidad Carlos III de Madrid o El Pavón Teatro Kamikaze de Madrid, entre otros. Ha publicado ‘AsymmetricalMotion; Notas sobre pedagogía y movimiento’ –en coautoría con Lucas Condró–, ‘Las palabras de las obras’, recopilatorio de parte de sus textos, y ‘El tiempo que estemos juntos’, todos editados por Continta Me Tienes.
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