Granada recupera sensaciones tras dos meses confinada en sus casas

Por primera vez en 64 días Granada volvió a disfrutar de actividades cotidianas que muchos habían olvidado. O al menos, no habían podido hacerlo hasta este lunes. Terrazas, misas y tiendas de ropa abrieron sus puertas a un público que estaba ávido por consumir en el inicio de la Fase I de la desescalada.

Granada terminará, casi con total seguridad, más tarde su desescalada. Es lo que pretende el Gobierno de Pedro Sánchez pese a las protestas de la Junta de Andalucía y del alcalde Luis Salvador. Haber empezado su desconfinamiento una semana más tarde, obligará a acabar más tarde, siempre y cuando el resto de provincias sigan avanzando normalmente.

A pesar de que el sector hostelero no ha dado un paso de gigante, algunos bares abrieron sus puertas. No hay mucha confianza en el sector hostelero en esta crisis pero los valientes pudieron, al menos, brindar de sensaciones frescas a los ciudadanos que quisieron probar la nueva realidad de las terrazas. Menos aforo, más distancia de seguridad, menos gente pero parecidas sensaciones.

Feligreses pueden ir a misa

Igual que las iglesias. Siguiendo unas estrictas medidas de seguridad, la Fase I de la desescalada permite ir a misa. Pero se reduce a un tercio de su aforo y se obliga a mantener una distancia de seguridad de al menos un metro. Pero muchos feligreses se han dejado ver.

Igual que los colegios que abrieron sus puertas para la escolarización para el año que viene a partir de los tres años. El día 26 se abrirá el periodo para los niños de 0 a 3 años.

Bibliotecas y museos están abiertos también. Con aforo reducido en el caso de los museos y solo para intercambiar libros en las bibliotecas.

Y los comercios de ropa abrieron también sus puertas. Se ha empezado a ver movimiento en muchos de ellos, también limitando el aforo e impidiendo aglomeraciones en aquellos que se lancen propuestas y promociones. Es un paso más hacia una realidad, la nueva, que comienza a vislumbrarse a pesar de que aún queda mucho camino por recorrer.