El Granada CF regresó a la élite del fútbol patrio la temporada pasada, la 2019/2020, por la puerta grande. La temporada de la irrupción de la pandemia del coronavirus se ha hecho con un hueco muy especial en la historia rojiblanca. La primera clasificación del Granada en su historia para una competición europea o el heroico periplo hasta las semifinales de Copa fueron el culmen de un curso que empezó con el derribo a todo un gigante del balompié español y mundial.
A finales de septiembre de 2019, todavía a bastantes meses de presenciar la expansión del virus hasta la Península Ibérica, el Granada doblegó al FC Barcelona en el estadio de Los Cármenes. Los azulgrana, con Ernesto Valverde y Lionel Messi en el banquillo, se encontraron con una muralla inexpugnable en el feudo del Zaidín.
Germán y Domingos Duarte debutaron en Primera al inicio de aquel curso y demostraron que la pareja tenía futuro en la zaga nazarí después de secar primero a un Luis Suárez y, en la segunda parte, a un Messi con una facilidad extrema para ver puerta. De hecho, la defensa del Granada logró dejar a cero a un Barça que no corrió la misma suerte. En los primeros minutos tras el pitido inicial, Soldado le robó el balón a un perdido Firpo y prolongó para Puertas.
El almeriense se coló en el área y elevó la pelota ante la presencia del campeón del mundo Gerard Piqué. La grada se levantó del asiento en cuanto el balón superó a Ter Stegen y estalló cuando Ramón Azeez aseguró el tanto sobre la línea de gol. No habían pasado ni cinco partidos en la élite y los rojiblancos ya vencían a los culés a primeras de cambio.
Matagigantes
Sin duda, la victoria rojiblanca supuso el prólogo de la gran aventura que estaba por escribirse aun a pesar de la pandemia. El Granada, con un Carlos Neva debutando en Primera, planteó una jaula en la que los jugadores del Barcelona terminaron por desquiciarse. El golpe de gracia de los locales llegó en la segunda parte con Álvaro Vadillo convirtiendo un penalti ante el meta alemán.
El 2-0 final sirvió para rescatar de la estantería el sobrenombre de ‘Matagigantes’ y recordar los grandes momentos del Granada de blanco y negro, así como las aventuras del Granada de los Sudamericanos. Ahora, el cuadro nazarí ha recuperado de la mano de Diego Martínez la oportunidad de vivir partidos históricos en el más puro presente. Sin la necesidad de pedirle al abuelo que haga memoria para amenizar la tarde de un domingo cualquiera después de la siesta.
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