El consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, y la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, han firmado este jueves 4 de marzo un convenio de colaboración para mejorar el conocimiento y la gestión del riesgo sísmico en la comunidad autónoma.
El acuerdo significa uno de los mayores avances en la materia desde la aprobación, hace más de una década, del Plan de Emergencia ante el Riesgo Sísmico en Andalucía y la construcción de la propia sede del Instituto Andaluz de Geofísica y Prevención de Desastres Sísmicos. Este centro se halla adscrito a la universidad granadina, que comparte espacio con la sede provincial del 112 en Granada.
El consejero ha subrayado la importancia de la cultura de la prevención y la resiliencia. “Este es un gobierno que ofrece respuestas de manera inmediata dentro de nuestras posibilidades. Y eso pasa, siempre, por contar con la colaboración de la sociedad civil, de la Universidad, de las empresas o de todos aquellos que constituyen el verdadero motor de Andalucía. El acuerdo de hoy supone un paso adelante inédito hasta ahora en la gestión del riesgo por terremoto”.
“El trabajo cooperativo con la Universidad, a través del Instituto, va a suponer la transferencia directa del conocimiento y resultados de la investigación universitaria a los trabajos de planificación y gestión del riesgo por terremotos en la comunidad autónoma”, ha proseguido Elías Bendodo.
Mejora de la información sísmica
Con todo ello, se pretende disponer de una mayor y mejor información tanto para la elaboración de planes como para facilitar la toma de decisiones en caso de emergencia. También permitirá una revisión de la actividad sísmica histórica e instrumental o la evaluación del comportamiento sísmico del terreno, así como un análisis estadístico de vulnerabilidad de las edificaciones. Especialmente, en aquellas de alto interés como las relacionadas con el patrimonio histórico.
Con la firma de este convenio, se apoya el mantenimiento y crecimiento de la Red de Movimiento Fuerte de Andalucía. Esta red se complementará con la red de acelerógrafos del Instituto Geográfico Nacional. Así, se permitirá la realización de mapas de aceleración máxima para poder conocer con mayor precisión datos sobre las zonas con mayores daños en caso de terremotos.
La Junta va a facilitar la ubicación para los nuevos equipos, la instalación de los acelerógrafos, el mantenimiento de la red y los sistemas de transmisión de datos, en caso de tratarse de emplazamientos sin conexiones.
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