Mientras se le practicaba una cura, comenzó a mostrarse agresivo llegando a fracturar el mobiliario de la enfermería del servicio de urgencia
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Granada a un varón de 25 años de nacionalidad maliense con antecedentes policiales como presunto autor de ocasionar, de manera intencionada, numerosos daños en el mobiliario e instalaciones de un centro de salud de la capital cuyo servicio de urgencias resultó interrumpido momentáneamente, ya que el personal sanitario huyó del lugar hasta la calle temiendo por su integridad física. Tras el suceso, el individuo fue localizado en el servicio de urgencias de un hospital del distrito Norte, donde tuvo lugar la detención.
Llamada al CIMACC-091 por un varón muy agresivo que paralizó el servicio de urgencias
Pasaban las siete de la tarde del viernes día cinco cuando los agentes recibieron una llamada en el CIMACC-091 proveniente de un centro de salud situado en el Centro de la ciudad. El motivo de la llamada se basó en solicitar su presencia debido a que un paciente del servicio de urgencias, al que había acudido por varios cortes en una mano, comenzó a comportarse de manera muy agresiva llegando a fracturar el mobiliario de dicho servicio y a manchar con su propia sangre las paredes del inmueble. Esta situación había provocado la huida de todo el personal sanitario, quienes salieron a la calle temiendo por su integridad física. Como consecuencia de todo ello, el servicio de urgencias quedó paralizado momentáneamente con el consiguiente perjuicio ocasionado a los pacientes que esperaban o se encontraban en plena asistencia.
Localizado y detenido en otro servicio de urgencias
Los policías iniciaron la búsqueda del individuo, quien llegó a arrancar de sus anclajes una de las puertas del local y a arrojar al suelo el equipo informático y todo el mobiliario de la consulta de enfermería donde había recibido atención médica.
Los agentes iniciaron la búsqueda del individuo que finalizó en torno a las nueve y media de la noche cuando lo localizaron en otro servicio de urgencias situado en el distrito Norte de la ciudad, hasta donde se había dirigido para que lo atendieran nuevamente.
Un responsable del centro de salud donde tuvo lugar el suceso, prestó declaración sobre lo ocurrido, realizando una primera estimación del valor de los daños provocados que ascienden a unos 3.000 euros.
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