Monchu Rodríguez ya ha sido presentado ante los periodistas y aficionados como flamante futbolista del Granada CF. El centrocampista balear ha posado con la elástica rojiblanca y el dorsal número 14 a la espalda. A diferencia de sus características futbolísticas, Monchu es muy tímido ante el micrófono y su comparecencia ha durado escasamente diez minutos, dando respuestas muy cortas y sin meterse en muchos charcos.
Preguntado sobre qué le convenció para venir a Granada, el ex del Girona fue claro: «El club tiene un proyecto ambicioso. Está haciendo las cosas bien desde hace años». Fundamental ha sido la figura del director deportivo Pep Boada al que conoce desde su etapa de infantil en el FC Barcelona: «Fue un punto a favor para venir aquí porque me conoce mucho».
Ante el Bournemouth ya demostró ser un jugador con personalidad. Monchu asegura que puede aportar «actitud, trabajo y muchas ganas», del mismo modo que se desenvuelve bien en cualquier posición del centro del campo: «Este sistema de juego lo conozco muy bien«, afirma de su pasado en La Masía.
Apenas lleva diez días en la ciudad, en los que aún no ha tenido tiempo a visitarla «entre reconocimientos médicos y entrenamientos». Pero sí se ha encontrado con un vestuario que le ha recibido «con los brazos abiertos. Hay un grupo humano espectacular«. De las metas del club no hizo alusión, sí de las suyas personales: «Mi objetivo es crecer como jugador y dar muchas alegrías a la afición». De hecho, Monchu saltó al césped para dar los toques de balón de rigor, firmar algunas pelotas y regalarlas a los aficionados, besándose el escudo a petición del público.
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