La marcha de Diego Martínez del Granada CF abrió la caja de Pandora en la ciudad de la Alhambra. Tras su decisión de no renovar como rojiblanco, los peores presagios comenzaron a brotar en algunos sectores de la afición granadinista. Estos se intensificaron aún más cuando se supo que Fran Sánchez, ya ex director deportivo del club, tampoco iba a seguir al frente de la construcción de la plantilla. Todo lo construido en los últimos años, todo el esqueleto del Granada CF, se venía abajo.
Sin embargo, para apagar los incendios de la entidad está Patricia Rodríguez, la actual consejera delegada. Veinticuatro horas después de conocer la salida de Sánchez rumbo a Pucela, el conjunto nazarí hizo oficial la contratación de Pep Boada, su sustituto. Hombre de fútbol, dedicado a poner varias piedras en La Masía culé durante las últimas décadas y que ya piensa en rojiblanco horizontal.
Presentado como una «apuesta firme y decidida por la cantera rojiblanca», Boada tiene claro cuál será su primera decisión a tomar. «El tema del entrenador es una prioridad. Tenemos opciones abiertas y hay que rematarlas para cerrarlo y seguir confeccionando la plantilla», ha declarado. El anuncio de un nuevo técnico será como barrer las cenizas que dejó Diego Martínez y facilitar una nueva construcción, un nuevo proyecto en Los Cármenes.
Entre los candidatos está Robert Moreno. El ex seleccionador español ha sonado con fuerza en las últimas semanas para ocupar el banquillo del Granada, el único de Primera que aún se halle en busca de dueño. Boada lo ha reconocido como «una de las personas con las que se ha hablado. Está en la lista de entrenadores, pero también hay otros nombres. La decisión será inmediata».
ADN Barça
Procedente del FC Barcelona, el nuevo director deportivo ha prometido una plantilla de primer nivel. «Nos vamos a adaptar al Granada. Me olvido del Barcelona, el modelo será granadinista. Traeremos a los mejores jugadores para sacar el máximo rendimiento y competir al máximo nivel. Traeremos al entrenador más capacitado. Hay que respetar la estructura de trabajo en Granada”, ha añadido.
Como toda la parroquia rojiblanca, Boada ha permanecido atento al periplo europeo del, desde ahora, su Granada. «Ha hecho una gran temporada clasificándose a la Europa League y, como aficionado al fútbol, lo seguí atentamente. Nosotros desde el minuto cero estaremos pensando en formar la mejor plantilla, el mejor entrenador para competir al máximo desde el primer partido. Daremos gas a tope para estar entre los primeros. Soy ambicioso y el Granada también lo es”, ha aclarado.
Sobre las jívenes promesas también ha tenido palabras el ex director de Scouting del FC Barcelona. «Hay que potenciar toda la cantera. El filial es la segunda estrella del club. Debemos tener jugadores capacitados para que en algún momento nos puedan ayudar al primer equipo. La cantera es sana y hay que inyectarle toda la ilusión. Que vean que pueden llegar al primer equipo”.
Desde este momento, Pep Boada se pone manos a la obra para sentar los cimientos de su Granada en cuanto a lo deportivo. Además de sus ayudantes, espera contar con un socio de lujo. «No he hablado con Diego Martínez, pero tengo muchas ganas de contactar con él. Ha sido muy importante en los últimos años en el Granada y seguro que me ayudará en lo que pueda», ha concluido. La calma siempre llega tras la tormenta.
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