Si al salir a la calle o al ver por las ventanas te has percatado de un polvo rojizo en los coches, en las aceras y en el ambiente, te preguntarás qué es. Pues no es otra más que la calima.
Y es que Granada se ha teñido de rojo. La calima es el polvo procedente del Sáhara, mismo que ha dejado los coches llenos de polvo y el ambiente con una niebla rojiza.
Los vientos procedentes desde la zona costera del Mediterráneo son los causantes de este fenómeno meteorológico. Se espera que estos vientos continúen transportando polvo hacia la Península, al menos durante un par de días más.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) define el calima como “la suspensión en la atmósfera de partículas sólidas no acuosas extremadamente pequeñas, invisibles al ojo humano, pero lo suficientemente numerosas como para darle al cielo una apariencia opalescente”.
La afectación por el polvo del Sáhara se ha dejado sentir en la capital granadina, así como en otros puntos de España, como Murcia, Valencia, Almería y Madrid. Además, se prevé que haya lluvias con barro o lluvia de sangre, en la provincia, debido al polvo que ha llegado desde el norte del África.
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