Unos de los mayores problemas que tenemos los empresarios en nuestro día a día es el pago de impuestos y tasas a la Administración Pública. Casi todos habremos visto la lista de países europeos que pagan menos impuestos, donde España se encuentra en una situación poco deseada. Casi todos habremos dicho alguna vez “solo trabajo para pagar impuestos”.
Y si no, que se lo pregunten al Rubius.
¿Qué podemos hacer los empresarios ante esta situación?, y ¿por qué unos empresarios pagan menos que otros?
A todos se nos aplican las mismas “reglas del juego”, todos tenemos las mismas leyes, lo importante es cómo aplicarlas a nuestras empresas. Debemos tener una estrategia empresarial, un plan de negocio, y por supuesto, una planificación fiscal.
¿Sabíais que un autónomo puede llegar a pagar a Hacienda el 45% de sus ingresos, y una Sociedad Limitada (S.L.) solo el 25%? ¿A qué pensabais que era al revés? ¿Y que existen ayudas económicas para la creación de una sociedad limitada?
A la hora de crear una nueva empresa o, cuando ya la tienes creada y los pagos a hacienda son muy altos, debes de preguntarte qué porcentaje le estoy pagando a hacienda, porque si le pagas más del 20% de tus ingresos, te interesará constituir una SL, pagarás menos impuestos y además limitarás tu responsabilidad personal frente a terceros.
Y a todas estas ventajas, le sumamos que existe una ayuda económica que por 450,00.-€, incluidos gastos de Notaría, impuestos y Registro Mercantil, la tienes en funcionamiento en una semana.
¿Y qué pagamos de seguros sociales por tener trabajadores?
El porcentaje que le pagamos a la Seguridad Social es de media el 40% sobre el salario del trabajador. Es decir, si un trabajador cobra 1.100 €, a la Seguridad Social hay que pagarle 440 €, teniendo un coste final de 1.540 €.
Una de las herramientas legales más usadas por los empresarios son el contrato de formación y el contrato en prácticas para reducir estos costes.
El primero es un contrato para que los jóvenes que no tienen formación adecuada encuentren su primer empleo y puedan insertarse en el mundo laboral recibiendo al mismo tiempo formación teórica y práctica. Está destinado para menores de 30 años y que no tengan ninguna experiencia ni formación en el puesto de trabajo ofertado. Los seguros sociales pueden llegar a estar bonificados 100%, y la duración del contrato puede ser hasta 3 años.
El contrato en prácticas son para aquellos trabajadores menos de 30 años o haber terminado la formación hace menos de cinco años (siete en casos de trabajadores con discapacidad) y que tengan un título universitario o de formación profesional de grado medio o superior, o títulos oficialmente reconocidos como equivalentes.
El salario está reducido, pero nunca será inferior al 60% o al 75% durante el primero o el segundo año de vigencia del contrato, respectivamente, del salario fijado en convenio para un trabajador que desempeñe el mismo puesto. Y la cantidad nunca podrá ser inferior al Salario Mínimo Interprofesional.
Tenemos que tener claro que existen ayudas, bonificaciones, subvenciones, etc, para reducir nuestros costes y convertir nuestra empresa en más competitiva. Tenemos que realizar un plan de empresa para saber qué pagamos y cuánto podemos llegar a pagar para no ahogarnos. Debemos saber qué perfil de trabajadores necesitamos y cuánto nos van a costar, además de tener información para borrar la frase “solo trabajo para pagar impuestos”.
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