¿Qué es un coronavirus?

Estamos permanentemente oyendo, leyendo y viendo información acerca del famoso COVID-19 pero no tenemos claro a qué nos atenemos y qué es exactamente un coronavirus. Pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha querido explicarlo y dejarnos algunas pautas sobre su propagación, el contagio y que infecciones causa esta enfermedad que, a día de hoy, tiene a casi 100.000 personas afectadas en todo el mundo.

¿Qué es un coronavirus?

El coronavirus que se ha descubierto más recientemente y que está causando la enfermedad por coronavirus es el COVID-19. Pero lo que hay que saber es que os coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. Y en cuanto a humanos se refiere, se conoce que crean y causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común a otra más graves como, por ejemplo, el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).

¿Cuáles son los síntomas de la COVID-19?

La enfermedad de la COVID-19 genera unos síntomas comunes que son fiebre, cansancio y tos seca. También se pueden dar otros como dolores, congestión nasal, rinorrea, dolor de garganta o diarrea. Algo habitual es que los síntomas suelen aparecer de manera gradual y de manera leve. Incluso es posible en muchos casos que algunas personas se infecten pero no desarrollen ningún síntoma y, por lo tanto, no se encuentran mal.

Como dato ofrecido por la OMS hay que tener en cuenta que «la mayoría de las personas (alrededor del 80%) se recupera de la enfermedad sin necesidad de realizar ningún tratamiento especial». Y sólo «alrededor de 1 de cada 6 personas que contraen la COVID-19 desarrolla una enfermedad grave y tiene dificultad para respirar.

Tal y como se viene comprobando, el sector de mayor riesgo son «las personas mayores y las que padecen afecciones médicas subyacentes, como hipertensión arterial, problemas cardiacos o diabetes». Este sector de la población es el que tiene más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave.

¿Cómo se propaga la COVID-19?

El contacto es clave en la propagación. Asegura la Organización Mundial de la Salud que una persona puede contraer la COVID-19 por contacto con otra que esté infectada por el virus a través de las gotículas procedentes de la nariz o la boca que salen despedidas cuando una persona infectada tose o exhala. Y aunque pueda parecer extraño, asegura la OMS que «estas gotículas caen sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, de modo que otras personas pueden contraer la COVID-19 si tocan estos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca». Pero también se puede contagiar una persona inhalando esas gotículas esparcidas al toser o exhalar. Por ello la recomendación de mantener un metro de distancia entre las personas.

Medidas de protección para todas las personas 

El brote en Italia y el que está sufriendo Madrid es indicador de que el virus sigue su curso y extendiéndose. Algunos consejos que ofrece la OMS para evitar el contagio son:

• Lavarse las manos a fondo y con frecuencia usando un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón. Es la manera de matar los virus que pueda haber en sus manos.

• Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca. Las superficies, una vez contaminadas, pueden transferir el virus de las manos a los ojos, la nariz o la boca. Desde allí, el virus puede entrar en su cuerpo y causar la enfermedad.
• Mantener una distancia mínima de 1 metro con cualquier persona que tosa o estornude. Es la manera de evitar que las gotículas expelidas y con ellas el posible virus, se acerque a nosotros.
• Mantener una buena higiene de las vías respiratorias. Es decir, cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo o mascarilla.

 Porque aunque son las personas mayores y las que padecen afecciones médicas preexistentes (como hipertensión arterial, problemas cardiacos o diabetes) las que parecen ser más vulnerables, toda medida de precaución es poca. Por tanto todas las recomendaciones son pocas si nos encontramos en una zona afectada por un brote de COVID-19. Seguir los consejos de las autoridades sanitarias nacionales y locales es un primer paso importante.