El estudio, publicado en la prestigiosa revista científica Sexual Medicine, se centra en la dificultad de los hombres para reducir la excitación
Un avance sin precedentes. El psicólogo y sexólogo granadino Pedro Lucas ha llevado a cabo una investigación pionera que redefine el concepto y la definición de eyaculación precoz al ubicar el problema en la fase de excitación sexual, lo que representa una clara ruptura con las concepciones tradicionales, que focalizaban este trastorno, predominantemente, en la fase orgásmica.
El doctor Lucas explica que “hasta ahora, y pese a que la eyaculación precoz es la disfunción sexual masculina con mayor prevalencia (situándose en uno de cada tres hombres), este problema nunca ha contado con un consenso de la comunidad científica en cuanto a su definición, fijándose tradicionalmente la atención en el tiempo que se tarda en eyacular, situándolo entre cero y tres minutos”.
El estudio realizado en colaboración con la Universidad de Almería, publicado en la revista Sexual Medicine, en cambio, propone una nueva conceptualización y definición para la eyaculación precoz como un «trastorno de excitación progresiva que se caracteriza por la dificultad de los hombres para modular o reducir la excitación sexual durante la actividad sexual, incluso cuando se interrumpe la estimulación brevemente, lo que conduce a una eyaculación no deseada”.
Cambio radical
En este sentido, asegura, “estos descubrimientos abren la puerta a un cambio radical en el diagnóstico y tratamiento de la eyaculación precoz. En lugar de centrarse en el tiempo de latencia hasta la eyaculación, los tratamientos pueden enfocarse en estrategias para ayudar a los pacientes a modular o regular mejor su fase de excitación». “Este nuevo marco plantea un enfoque más inclusivo y adaptado, aplicable a todos los hombres independientemente de su orientación sexual, y no se limita a tiempos específicos, ni situaciones concretas”, añade.
“Con el trastorno de excitación progresiva planteamos una redefinición de la eyaculación precoz en la que la regulación de la excitación reemplaza al tiempo de latencia como un criterio principal de diagnóstico, proporcionando una visión más completa y menos reduccionista del problema. Este enfoque no solo desafía los modelos tradicionales, sino que abre el camino para desarrollar terapias más eficaces que aborden el núcleo del problema”, añade.
Resultados clave
El equipo de investigación liderado por Pedro Lucas, compuesto por cuatro investigadores andaluces de diferentes disciplinas, reclutó a 481 hombres diagnosticados con eyaculación precoz. Todos participaron en ejercicios de autoestimulación diseñados para medir su capacidad de controlar la excitación mediante la técnica de «parada y arranque», muy conocida en el tratamiento para la eyaculación precoz. Los resultados mostraron que, a medida que el ejercicio avanzaba, los participantes experimentaban una dificultad creciente para mantener el control de la excitación, a pesar de las paradas en ejercicio, provocando que más de la mitad de la muestra no pudieran completar el ejercicio de 5 paradas. Además, las paradas de estimulación no eran lo suficientemente eficaces para prolongar el tiempo del ejercicio, reduciéndose significativamente a medida que avanzaban. Estos hallazgos sugieren que, contrariamente a la creencia común, la fase alterada en la eyaculación precoz no es la del orgasmo, sino la de la excitación.
Pedro Lucas es Doctor en Psicología, profesor en varias universidades y tiene su consulta en la ciudad de Granada. Su línea de investigación principal es la eyaculación precoz y tiene abiertas sus puertas a todo hombre que quiera someterse a tratamientos innovadores presenciales y online para superar la eyaculación precoz.
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