Vuelven los mercadillos del Zaidín y Almanjáyar bajo restricciones y protocolos de seguridad

Almanjáyar y Zaidín vuelven a tener mercadillo tres meses y medio después. La ‘nueva normalidad’ continúa dando paso a la reapertura de negocios y establecimientos. Este fin de semana es el turno de los mercados ambulantes, que llenarán las calles de la capital con puestos de ropa, telas o alimentación. Por supuesto, las restricciones por seguridad no desaparecerán.

Al igual que ocurrió con la reanudación del mercadillo de la Chana a mediados de junio, tanto Zaidín como Almanjáyar deberán limitar a la mitad el número habitual de puestos. El aforo total también queda reducido de tal forma que se pueda asegurar la seguridad de vendedores y clientes.

Estas limitaciones se deben a la Orden SND 458/2020 que el gobierno de Pedro Sánchez publicó en el BOE del pasado 30 de mayo. Además, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo elaboró un manual de buenas prácticas dirigido a los mercados callejeros junto con el Ministerio de Sanidad. En el interior de este manual se hallan numerosas medidas de higiene de obligado cumplimiento dentro del mercadillo.

Una de ellas es el respeto de las distancias de seguridad interpersonal. Según el manual, los vendedores de un mismo puesto deberán guardar un metro y medio de separación entre sí. También de un metro y medio es la mínima separación entre vendedor y cliente si no existe una barrera entre ambos. En el caso contrario -contando con esta barrera o cualquier otro elemento de separación-, la distancia podría quedar reducida a tan solo medio metro durante la atención al cliente.

Mascarilla obligatoria y constante desinfección

Igualmente será de un metro y medio la distancia entre los puestos y los viandantes, al igual que la separación entre clientes. En cuanto a la higiene, el uso de mascarilla y guantes será obligatorio, mientras que la pantalla protectora será opcional. Los puestos deberán ser desinfectados con frecuencia, además de contar con gel hidroalcohólico, papeleras de pedal que aseguren el cierre estanco y fomentar el pago con tarjeta.

Los vendedores son los únicos a los que les está permitido manipular los productos. Si alguno comienza a notar cualquier posible síntoma de COVID19, deberá cesar de inmediato su labor y ponerse a disposición de los equipos sanitarios.