Después de la tempestad, siempre viene la calma. El partido ante el Getafe le sabe mejor a Diego Martínez que, como uno más, se ha empapado bajo la lluvia madrileña y se ha bajado al barro hasta conseguir el triunfo gracias a un gol de Montoro tras un polémico penalti. El Granada CF suma ocho victorias de diez partidos oficiales entre Liga y Europa League, uno de los mejores arranques competitivos de su historia.
«Estoy muy orgulloso del equipo. Como local, el Getafe había ganado todos los partidos y sin recibir goles. El año pasado solo ganaron en el Coliseum el Barcelona, el Real Madrid, el Atlético y el Villarreal. Eso habla de la dificultad que tienen este campo y este rival tan exigentes», explica Diego Martínez.
En la previa, el entrenador del Granada CF comentaba la necesidad de adaptarse al ritmo de un Getafe de Bordalás que no perdona una. Y así fue. Interrupciones constantes, más de 40 faltas entre ambos conjuntos, jugadores en el suelo… Precisamente fue en el baile que mejor desempeña el cuadro azulón donde los rojiblancos consiguieron hacer daño y llevarse los tres puntos.
«El Getafe es un gran equipo. Su mérito es que nos han exigido tanto que nos hemos tenido que adaptar a su partido. A nadie le gusta que el partido sea brusco, pero hay que intentar competir. El clima no ha ayudado. Son circunstancias, pero ha habido acciones dentro de la intensidad. Había que encontrar ese resquicio y lo hemos encontrado para ganar, algo que es muy difícil», aclara el gallego. Sin duda, un choque mucho más disputado y peleado que el del Philips Stadion, y eso que significó el primer triunfo en la historia granadinista en competición continental.
Dicho resquicio se trata del gol de Montoro al filo del descanso, de lo poco reseñable en cuanto a lo ofensivo. Diego Martínez aclara que nunca habla de árbitros y prefiere centrarse en los suyos, a los que les faltó «energía en la segunda mitad» y que lo suplieron con «orden y actitud para resistir». Para el míster, «mantener el foco todo el partido es clave y no es fácil. Nosotros, independientemente del partido, tenemos que competir y encontrar soluciones».
Resaca europea
Incluso después de pelear la primera victoria de la historia rojiblanca en una competición continental ante todo un PSV Eindhoven. «Le doy mérito a que, en la semana más exigente del año, el equipo haya respondido con victoria y compitiendo de esta forma. Son partidos exigentes, pero esa capacidad camaleónica nuestra tiene mucho mérito. Sobre todo por el desgaste. Tocaba sufrir. Ellos aprietan mucho en los centros y cualquier rebote te causa problemas».
El triunfo lo rubricaron el debut de Nehuén Pérez como rojiblanco, la primera titularidad de Luis Suárez o Eteki esta temporada y la nueva participación de Soro como revulsivo. El reparto de minutos es vital para que una plantilla corta como la rojiblanca pueda sobrevivir a tres torneos durante todo el curso. «La actitud de todos ha sido excelente, incluso de los que iban a entrar y al final no lo han hecho. Nos cuesta un mundo cada partido, cada punto. Cuanto más sumemos ahora, mejor. Los fichajes están en proceso de adaptación aún. Paciencia», pide Martínez.
A pesar del cansancio, esto no para. El próximo jueves 29 de octubre el Granada recibirá al PAOK griego en la segunda cita europea. Un PAOK que buscará pescar entre el éxtasis rojiblanco su primer triunfo de la fase de grupos. «Todos nuestros rivales son exigentes. Lo más importante es que mostremos nuestra mejor versión como equipo. Eso tiene que ver con recuperarnos al máximo desde mañana y seguir creciendo». Aún más, si cabe, pues el Granada es colíder de la Liga con 13 puntos.
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