El mundo del fútbol llora como nunca la muerte de un ídolo. Diego Armando Maradona, considerado por muchos como el mejor futbolista de todos los tiempos, perdió la vida ayer miércoles 25 de noviembre debido a una parada cardio-respiratoria a los 60 años de edad. Cómo olvidar su paso por el fútbol español, su escalada al cielo en Nápoles o la revancha argentina contra Inglaterra por la Guerra de las Malvinas… además de su exhibición con el Granada CF.
¿A quién no le hubiese gustado ver al ‘Pelusa’ defendiendo los colores y celebrando los goles de su club? Granada tuvo ese privilegio un 15 de noviembre de 1987. El cuadro rojiblanco disfrutó de un amistoso ante el Malmö sueco, un equipo que trae buen recuerdo a la afición nazarí, que sirvió como presentación del flamante fichaje: Lalo, de apellido Maradona.
El menor de los tres hermanos Maradona recaló en el Granada cuando militaba en Segunda División, procedente de Boca Juniors. En la operación se acordó que los tres hermanos Maradona jugaran un amistoso como rojiblancos, aún verticales, en el ‘Viejo’ Los Cármenes. Fue así como Diego, recién proclamado campeón del mundo con Argentina el año anterior, se enfundó la zamarra del Granada junto con sus hermanos Hugo y Lalo, y regaló una exhibición de fútbol que la ciudad jamás olvidará.
A pesar de que los suecos golpearon primero hasta en dos ocasiones, los hermanos Maradona, Diego mediante, no podían dejar a los granadinistas sin un triunfo en aquella cita tan especial. Lalo firmó el 1-1 aprovechando una gran asistencia de su hermano Diego, que lo dejó completamente solo ante el guardameta nórdico. El ’10’ de Argentina, que vistió el ‘9’ aquel día, estuvo muy pendiente todo el choque para hacer brillar a Lalo, que vistió el ’10’ rojiblanco.
Gol para la historia
El 3-2 final lo anotó Manolo, pero el tanto que hizo estallar al público que acudió al antiguo estadio de la cárcel fue justo el anterior. Diego hizo gala de su gran punto fuerte: los libres directos. El jugador del Nápoles clavó una falta desde la frontal para poner el 2-2 en el electrónico. Así, el ‘Barrilete Cósmico’ se ganó un hueco en la historia rojiblanca que nunca perecerá.
Argentina llora como nunca la muerte de todo un héroe nacional. Un héroe capaz de lo mejor y de lo peor, cuya figura traspasa los límites del balón para convertirse en todo un icono del siglo XX. Poder presumir del ’10’ es un lujo que se encarecerá con el paso del tiempo. El Granada lo disfrutó y, en parte, también lo llora en el día posterior a su muerte.
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