Importante triunfo del Granada CF ante la SSC Napoli en el encuentro de ida de los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League. Yangel Herrera y Kenedy dieron la primera estocada a los de Gattuso, que saldrán a morir en el Diego Armando Maradona. El Granada se repuso a las bajas y firmó una actuación sobresaliente donde todo salió bien. El ‘espíritu Maradona’ se alió con los rojiblancos.
La noche más importante de los casi 90 años de historia del Granada no merecía menos. Entrega, garra, valentía. Perfección. Los intangibles, como suele mencionar Diego Martínez, no faltaron a la cita europea entre rojiblancos y napolitanos. En realidad, nunca se ausentan.
Aunque los fantasmas de las bajas y lesiones marcaron las semanas previas de ambos equipos, Diego Martínez pudo contar finalmente con Montoro y Germán, que tuvo que sustituir a Vallejo en el primer tiempo. El maño se rompió al inicio de un envite físico e intenso, de los que gustan a apasionados y a genios (y locos) tácticos. Por su parte, Gattuso, que no rehuía la pugna vestido de corto ni la rehuye ahora desde el banquillo, no contó con la misma suerte.
El Napoli se presentó en Los Cármenes con un banquillo repleto de ‘ragazzi’ pero dispuesto a dar guerra desde el inicio. Los Fabián o Insigne eran suficientes para amedrentar a cualquiera, por muchas bajas que mermaran a la ‘squadra’. Con lo que no contaron los italianos, precisamente, fue con los intangibles del Granada.
Con calma y con seguridad por parte de los locales dio comienzo el choque europeo. El Granada la movía de lado a lado, sorteando la básica presión del Napoli, que aguardaba el fallo nazarí con veneno en los colmillos. Sin embargo, el error no parecía cercano. Montoro sacó su batuta y empezó a dirigir la orquesta. Música celestial para los oídos granadinistas que se aprecia hasta en su ausencia a modo de nostalgia.
La noche prometía y los sudamericanos montaron su quilombo particular. Kenedy, inspiradísimo en este tramo competitivo, se zafó de Mário Rui y Maksimovic con una bellísima ruleta para asistir a Molina, que no acertó en el remate. El brasileño brilló durante todo el choque con luz propia, demostrando cuánto fútbol de calle se necesita en estos tiempos de corset táctico. Regate, genio, fantasía.
Favela y gol
Como sello de su calidad, Kenedy envió desde la derecha un centro teledirigido a la cabeza de Yangel Herrera. El venezolano entró como a él le gusta, desde la segunda línea, y se comió a Di Lorenzo. El cabezazo superó a Meret y el Granada golpeó primero a los 18 minutos de encuentro. La grada, vacía, contuvo la explosión de la hinchada rojiblanca, que andaría completamente loca enfrente de la pantalla. No se había digerido la alegría, cuando se produjo la segunda.
Machis comandó un excelente contraataque desde su propio campo atravesando los huecos de la red de araña de Gattuso. El ‘vinotinto’ se plantó en la frontal y la cedió para Kenedy, que se unió a la fiesta rojiblanca con un disparo cruzado que inutilizó la estirada del meta del Napoli. Dos minutos después, en el 20’, la ventaja rojiblanca valía por dos. El técnico italiano miraba incrédulo el devenir de los suyos, y hasta corría por el área técnica para devolver rápido los balones que se escapaban del verde. El instinto de futbolista nunca se desvanece.
Tras un primer tiempo magistral del Granada, el Napoli movió ficha dando entrada a Zielinski primero y a Bakayoko al descanso. Gattuso buscaba pulmón para frenar al corazón nazarí, que le estaba ganando el duelo. Los italianos subieron una marcha y comenzaron a rondar la portería granadinista en el segundo tiempo. Rrahmani tuvo la más clara con un cabezazo dentro del área pequeña que se marchó por encima del larguero para fortuna de los locales. El Granada refrescó piernas con Soro y Puertas, que sustituyeron a Machis y Kenedy, las deidades de la noche.
El Napoli lo intentó hasta el final, Insigne mediante, pero la primera cita entre Granada y Napoli le salió a pagar a los italianos. El fútbol de favela y potrero se volvió a imponer en Europa cuarenta años después de que Diego Armando Maradona pusiera patas arriba al ‘viejo continente‘. El ‘Pelusa’, divinidad en la ciudad del sur de Italia, vistió una vez la rojiblanca horizontal. Qué mejor forma de devolver el favor que adoptando, como casi susurra La Guardia Hereje, su corazón de arrabal. El Granada no manchó la pelota.
FICHA TÉCNICA
GRANADA CF: Rui Silva; Dimitri Foulquier, Domingos Duarte, Jesús Vallejo, Carlos Neva (Víctor Díaz, min. 76); Max Gonalons (Yan Eteki, min. 76), Yangel Herrera, Ángel Montoro; Darwin Machis (Antonio Puertas, 68), Kenedy (Soro, min. 68), Jorge Molina.
SSC NAPOLI: Alex Meret; Di Lorenzo, Amir Rrahmani, Nikola Maksimovic, Mário Rui; Stanislav Lobotka (Bakayoko, min. 64), Fabián Ruiz, Elif Elmas; Matteo Politano (Zielinski, min. 45), Lorenzo Insigne, Victor Osimhen.
MARCADOR: 1-0 Yangel Herrera (min. 18); 2-0 Kenedy (min. 20).
ÁRBITRO: Sergei Karasev (Rusia). Amoestó con tarjeta amarilla a los locales Foulquier, Rui Silva, Víctor Díaz y Eteki. Por parte visitante, amonestó con amarilla a Elmas, Di Lorenzo, Insigne, Zielinski y Mário Rui.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la ida de los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League. Disputado en el estadio de Los Cármenes a puerta cerrada debido a la pandemia del COVID19.
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