Hace unos días Granada contaba con puntos fijos de realización de test rápidos para personal sanitario, policías, personal de residencias o ayuda a domicilio. Iba dirigido a personal que estuvieran en «primera línea de riesgo». En concreto en Huétor Vega y posteriormente el punto se trasladaría al cerrillo de Maracena. Sin embargo, tras apenas un par de horas en el que se había montado el punto de control, desapareció. Y a día de hoy se desconoce cuándo regresarán.
Desde la Junta de Andalucía se emplazó a los medios de comunicación a este próximo jueves para poder asistir in situ a cómo se realizaban los test rápidos. Sin embargo, se ha comunicado que no será posible debido a que «el Gobierno de España no ha mandado su parte de los reactivos necesarios para realizarlos».
Sin embargo, no queda muy claro el reparto de estos test rápidos ya que se había hablado de que había 30 puestos de test móviles, a los que se accede en vehículo. La Junta estaba a la espera de 120.000 test rápidos porque son los que equivalen al peso poblacional de la comunidad. Es lo que indicó en su comparecencia el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior, Elías Bendodo. La ausencia de los mismos impiden a provincias como Granada poder realizar este tipo de controles tan necesarios.
En este momento, estos test de detección rápida están destinados a personal sanitario y que trabaja en servicios esenciales de atención a la ciudadanía pero se irán activando según sea necesario. En Granada no hay, sin embargo, fecha prevista.
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