La Tarasca vuelve a desfilar por las calles con un vestido color malva y corsé

El Ayuntamiento de Granada ha instalado en la plaza del Carmen con motivo del desfile de La Pública una recreación de la caricatura que realizó José López Sancho. En alusión a esta efeméride, La Tarasca rinde homenaje mediante la incorporación en la chaqueta -estilo torera, con corte moderno, de grandes solapas, que incorpora  cremallera trasera que le permite mantener la espalda abierta y de grandes solapas,  de unos bordados en las mangas inspirados en los trajes tradicionales propios del arte flamenco.

El máximo responsable municipal ha trasladado el agradecimiento de la ciudad a los  jóvenes creadores por “la ilusión y alegría que han puesto en que este año la Tarasca vuelva a lucir tan guapa como siempre y por contribuir por perpetuar y hacer más grande la historia de nuestras tradiciones”.

La Tarasca simboliza el triunfo del bien sobre el mal, protagonizado por una mujer, “este año tiene una significado muy especial, en la medida en que refleja que nuestra ciudad, los granadinos y granadinas volvemos a disfrutar de una tradición tras superar dos duros años de pandemia” indicó el edil.

Traje de La Tarasca

La diseñadora y estudiante de la Escuela de Artes de Granada “José Val de Omar” María del Mar Pérez ha sido la encargada este año del diseño de la Tarasca que, ataviada con un vestido largo compuesto en la falda por  diferentes tules “vaporosos y luminosos” de tonalidad “malva”, color de moda este año,  y con corsé abierto a la espalda, desde el que se realza las formas femeninas de “una mujer moderna, empoderada e intergeneracional ligada a sus tradiciones”, ha vuelto a recorrer las calles de la ciudad tras dos años sin desfilar a causa de la pandemia.

El estilismo ha corrido ha cargo de la estilista Irene Osuna Cabrera, el maquillaje ha sido obra de Ewa Pater, mientras que Candela Revelles ha abordado por primera vez la recreación de unas unas de geles para La Tarasca.

Elaborado con tules con un tornasol de colores malvas y azules con pequeños pompones encargados de recrear el vuelo de la falda “vaporosa, transparente y con más movimiento” acorde a “una mujer independiente y moderna, que ama sus tradiciones”, que se acompaña en la parte superior por un corsé lila en tanto que realza “la elegancia de las líneas femeninas y el pronunciamiento de sus curvas con las que he querido mostrar el orgullo y el empoderamiento de la mujer”, ha dicho la diseñadora durante el acto de entrega de la plaza acreditativa de reconocimiento institucional, quien ha hecho hincapié al carácter intergeneracional del diseño “a través de una torera bordada, color frambuesa fuerte, en alusión a la chaqueta usada por las mujeres de toda la vida para ir al Corpus”.

Francisco Cuenca ha agradecido al equipo su apuesta por «conectar la tradición con las nuevas generaciones. Todo, sin perder de vista la universalidad de esta figura”.