No hay nada como hacer las cosas bien para volver a ser el que eras antes de que todo se complicara. Enderezar el rumbo a golpe de timón al disipar los cascotes de iceberg en mitad de la travesía. Eso hizo el Granada. Acertar cuando tuvo posibilidad para volver a sentir esa sensación de equipo férreo y contundente. La sensación que le ha llevado hasta las semifinales de Copa y que le ha hecho certificar su salvación a falta de cinco jornadas aún por disputar.
Con su defensa de cinco habitual, pero con la presencia de Gil Dias en la izquierda para dar descanso a Neva, el conjunto de Diego Martínez consiguió los tres puntos mostrando la imagen de siempre. La imagen de equipo sólido, eficaz y resolutivo. Ejemplo de ello fue el primer gol visitante. Antoñín remachó a gol el rechace de Roberto tras un chut de Puertas para hacer su primer gol en Primera. Con los nervios propios de la primera vez, el malagueño tuvo que realizar hasta tres controles diferentes para convertir a dos metros de la línea de gol la primera ocasión de peligro de los rojiblancos en el partido.
Hasta ese momento el fútbol lo había puesto el Alavés, que acechaba la portería rojiblanca con diversos envíos desde las bandas, aunque sin llegar a amedrentar a los visitantes. Los de Garitano buscaban acabar con su mala racha y volver a ganar tras tres derrotas consecutivas. Pero a los 25 minutos apareció Gil Dias para iniciar una sociedad perfecta con Puertas que se repetiría a lo largo del choque y que derivaría en el tanto de Antoñín.
El Granada juega especialmente cómodo cuando tiene que defender una renta, un aspecto que puede parecer una ventaja pero que a menudo se torna en problema para otros equipos. Con la lata abierta, Herrera y Azeez destruían los intentos creativos de los babazorros. Intentos porque la gran mayoría moría en sus pies o en los de los tres zagueros rojiblancos. Cuando en alguna ocasión el Alavés sorteaba la resistencia nazarí, el balón terminaba lejos de la meta de Aarón como síntoma del poco colmillo de los hombres de arriba.
Ni siquiera Lucas Pérez, después de una devolución magistral con el tacón de Joselu al más puro estilo del fútbol de calle, logró batir al meta valenciano del Granada. El poste se alió con los rojiblancos, evitando la igualada y espoleando la causa de la permanencia rojiblanca. Previamente Magallán tampoco pudo hacer gol al desaprovechar un magnífico envío desde la izquierda en una jugada de pizarra, despejando más la pelota que rematando. El instinto animal de un defensa no se pierde así como así.
Soldado asegura la salvación
Desesperado Garitano ante la improductividad de su Alavés, buscó revolucionar el duelo dando entrada en la segunda parte a Burke y Edgar, un viejo conocido por el cuadro granadinista. Dos jugadores de banda para encontrarle las cosquillas al Granada por los costados. Sin embargo, ya era tarde. Los rojiblancos ya habían rematado la faena saliendo a la carga cuando encontraron espacios mediante Gil Dias, que prolongó en la banda hacia Machís para que este, en lugar de encarar a Ximo, asistiera al medio a Soldado. El resultado no sorprendió a nadie. El atacante valenciano golpeó libre de marca y con el interior de la bota para mandar el balón ajustado al palo y al fondo de la red.
Roberto no pudo hacer más que la estatua y maldecir el mal repliegue de sus compañeros, los mejores aliados de Soldado. El Granada entendió que el plan había salido a la perfección y que tan solo quedaba aguantar hasta el final. Dicho y hecho. Con las piernas frescas de Eteki y Víctor Díaz, los semifinalistas de Copa desarticularon cualquier opción del Alavés. Pudo haber sentenciado Machís, que había sustituido a un revolucionado Antoñín en el descanso, pero esta vez el meta babazorro salió airoso del uno contra uno.
Lo probó Burke desde fuera del área pero no fue el día del Alavés. A la fiesta rojiblanca se sumó el debut en Primera del canterano Mario. Un broche perfecto para cerrar la permanencia de un Granada que es presente y futuro de la máxima categoría. A falta de cinco jornadas aún por disputar, las miras apuntan más alto y los aficionados van iniciando los trámites para sacarse el pasaporte. Que con el virus y la burocracia nunca se sabe.
FICHA TÉCNICA
DEPORTIVO ALAVÉS: Roberto; Ximo Navarro (Martín Aguirregabiria, min. 62), Víctor Laguardia, Lisandro Magallán, Rubén Duarte (Adrián Marín, min. 83); Tomás Pina (Pere Pons, min. 70), Víctor Camarasa, Aleix Vidal (Edgar Méndez, min. 62), Luis Rioja (Oliver Burke, min. 62); Joselu, Lucas Pérez.
GRANADA CF: Aarón; Dimitri Foulquier, Jesús Vallejo, José Antonio Martínez, Domingos Duarte, Gil Dias (Mario Rodríguez, min. 88); Yangel Herrera (Yan Eteki, min. 67), Ramón Azeez, Antoñín (Darwin Machís, min. 45), Antonio Puertas (Víctor Díaz, min. 72); Roberto Soldado (Carlos Fernández, min. 67).
ÁRBITRO: Prieto Iglesias (comité navarro). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Rubén Duarte, Martín Aguirregabiria y Pere Pons. Por parte de los visitantes, vieron amarilla Antoñín y Roberto Soldado.
MARCADOR: 0-1 Antoñín (min. 25); 0-2 Roberto Soldado (min. 48).
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 33 de la Liga Santander celebrado en el estadio de Mendizorroza.
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